EMPLEO DE CALIDAD Y DURADERO

La pasada semana acertábamos con el pronóstico sobre el rompecabezas está haciendo Ford para sus negocios europeos. La colaboración de la marca con Volkswagen en el capítulo de furgonetas hace que el modelo Connect no tenga un fácil encaje en el futuro de Ford en Almussafes. El motivo es que, al fusionar los modelos de las dos marcas, será necesario fabricar unas 300.000 unidades al año, incompatibles con la producción del nuevo Kuga que empezará en este 2019 y que podría alcanzar las 200.000 unidades al año vista la evolución del sector SUV.

A partir de ahí, el objetivo principal de Almussafes es mantenerse como una fábrica de alta calidad y productividad, que hace coches con buen precio y pocos defectos, algo que interesa tanto a la matriz de Ford como a su nuevo socio Volkswagen.

Cuando Almussafes puje por un nuevo modelo los políticos no deben olvidar que la fabricación de coches es un sector que genera empleo de calidad, permanente a largo plazo, con una buena cualificación y con formación continua. Todo el empleo del sector es legal, está bien pagado y situaciones como una maternidad o una baja laboral de otra índole son poco relevantes para Ford y sus proveedores, que contratan a hombres y mujeres con el mismo sueldo. En pocos puestos de trabajo la jornada se alarga más allá de lo necesario, y las cuarenta horas semanales son la norma en producción, con el resto de las horas convenientemente pagadas como extra. El empleo de este sector no está sujeto a la temporada, se contrata casi siempre con contratos indefinidos y cuenta con formación continua.

En resumen, pocos sectores, por no decir ninguno, pueden presumir de proporcionar tanto empleo y de tan alta calidad como el automóvil, que reparte su riqueza entre miles de familias en la Comunitat Valenciana. Será un punto a tener en cuenta por todos cuando Ford solicite algún tipo de ayuda de cara a mantener o incrementar sus inversiones en Valencia.