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C. PANADERO
Martes, 10 de marzo 2015, 00:03
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Desde el año 2002, el Suzuki Burgman ha sido un referente en la movilidad urbana, con una gama que ha conseguido cautivar a más de 120.000 clientes en toda Europa. El scooter de Suzuki es un icono del mundo de las dos ruedas que destaca por su amplísima capacidad de carga, por el confort que proporciona su carenado y por el bajo consumo de combustible.
Diseño actualizado
Renovado hace unos meses, el nuevo diseño del Burgman 125 mantiene la línea del resto de motocicletas de la marca japonesa, para ello actualiza el frontal con dos nuevas ópticas delanteras y una pantalla más alta. La figura se mantiene estilizada y con carácter deportivo, como ocurre con la trasera, que se estrecha para obtener una forma puntiaguda en el colín que recibe también un nuevo piloto doble. El panel de instrumentación, compuesto por dos grandes esferas analógicas y una pantalla LCD con el indicador de combustible, reloj e indicador de consumo, también se ha renovado, y muestra un diseño moderno con testigos luminosos para el modo Eco.
Ergonomía y amplitud
A pesar de aumentar la altura del asiento en 30 milímetros, el nuevo Burgman 125 sigue siendo cómodo para el piloto y el acompañante. Las plataformas se estrechan en el punto justo para facilitar el acceso al scooter y, a pesar de que el manillar es alto, la postura de conducción es buena y confortable permitiendo incluso la posibilidad de estirar las piernas. Para el pasajero también hay una buena dosis de confort. El asiento con forma elevada es muy espacioso y cómodo, los grandes asideros contienen las medidas perfectas y los pies tienen reservada la parte trasera de las plataformas laterales garantizando el confort del acompañante.
Uno de los puntos más fuertes del Burgman 125 es la capacidad de carga. El asiento con apertura remota esconde un hueco de 41 litros de capacidad en el que caben perfectamente dos cascos integrales. Además, las dos guanteras situadas por detrás del escudo delantero amplían el espacio del scooter para nuestros objetos personales, ofreciendo una amplitud referente en el segmento y una calidad en los acabados soberbia.
Eficiente motor
Respecto a la generación del 2013, la mecánica del Burgman 125 no cambia demasiado, tan sólo recibe una puesta a punto para ser todavía más suave, reducir las vibraciones y consumir un poco menos. El bloque monocilíndrico de 125 cc ofrece una potencia máxima de 12 CV, alejándose de los puestos de cabeza en cuanto a prestaciones, pero sin renunciar a la potente salida y a la generosa velocidad punta. Esta revisión tiene como fin la reducción en el consumo de combustible y la marca japonesa ha conseguido bajarlo hasta los tres litros por cada cien kilómetros.
Ahora con ABS
Durante más de una década, el Burgman ha superado a sus competidores por ofrecer un scooter de grandes dimensiones en el que no desentonaba nada. Para la versión actualizada en el 2014 se mantiene el chasis tubular, la horquilla convencional, el amortiguador trasero, las llantas de 13 y 12 pulgadas y los frenos de disco con un diámetro de 220 milímetros, pero donde sí encontramos novedades es en la introducción del sistema ABS. Con un sobrecoste de 400 euros respecto a la versión estándar, el modelo cuesta 3.399 euros.
A la reconquista
Después de ser un éxito en ventas, el Suzuki Burgman lleva varios años en los que ha perdido el puesto de scooter más vendido. Con un diseño actualizado y con promociones de financiación, intentará recuperarlo.
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