Ruta de los Monasterios con el Peugeot 3008 1.6 Blue-HDI

Sol y playa son las palabras que resaltan en la mente de uno si pensamos en la localidad costera de Gandia. Pese a que en la capital de la Safor disfruten de playas espléndidas, sus montañas esconden carreteras recónditas capaces de hacer las delicias de cualquier amante del motor. La joya de la corona en esta parte de la Comunitat Valenciana es 'La ruta dels Monestirs', plácido recorrido montañoso que une a cinco de los más destacados monasterios de nuestras tierras, situados en las comarcas de La Vall d'Albaida, la Safor y la Ribera Alta.

Pocos lugares mejores que esta ruta para poner a prueba a uno de los coches más versátiles del último año, la versión actualizada del crossover Peugeot 3008. Un vehículo de cinco plazas que puede parecer un monovolumen pero actúa como una mezcla entre un todoterreno ligero y turismo.

Comienza la ruta

Nos trasladamos al municipio de Llutxent para comenzar la aventura en el Convento del Corpus Christi. Las finas carreteras de montaña, cuyo gran desnivel se ve compensado con unas magníficas vistas, ponen a prueba la tracción de un 3008 que, pese a contar con propulsión delantera, reacciona muy bien ante los abruptos terrenos iniciales.

Una vez disfrutada la salida y sus divertidas carreteras de tierra anexas, buscamos la CV-60 para dirigirnos a la segunda parada. Es en esta carretera donde podemos poner a prueba el Peugeot en largas rectas. Con 120 CV en esta nueva versión 1.6 Blue-HDI, el crossover francés responde adecuadamente gracias a un buen par motor. Es en esta tranquila carretera donde nos fijamos en la magnífica distribución interior del vehículo, que goza de un cuadro de mandos muy deportivo, incluyendo inserciones en cuero. Todo ello en un habitáculo en el que la sonoridad del motor no supone molestia ni siquiera a altas velocidades.

Grandes retos

De esta forma llegamos al Monasterio de San Jerónimo de Cotalba, una impresionante construcción gótica que cautivará a cualquiera tanto por su estructura interior, que incluye una bonita torre y una antigua iglesia, como por sus bellos alrededores. Este punto supone el comienzo del tramo más osado del recorrido.

Pese a que la carretera llega a la localidad de Gandia, con tal de alcanzar la CV-675, decidimos hacer caso al completo GPS del 3008 y tomar un pequeño atajo que supondrá una de las partes más divertidas para la conducción.

El 'Camí de la Cova Negra' es un largo camino rural que conecta dos carreteras comarcales sin necesidad de llegar a la capital de la Safor. Estrecho, con múltiples giros y un asfalto no muy logrado, el 3008 sorprende atacando con gran comodidad este camino. No solamente la posición del conductor, que es alta y con un asiento que garantiza un gran confort y facilita el buen trazado, sino que la función de la suspensión se logra con maestría, ya que incluso en estos terrenos tan poco cuidados la capacidad de absorción de baches e imperfecciones del asfalto es excelente.

Además, la pantalla 'Head-Up Display', que habitualmente muestra la velocidad, es de gran ayuda cuando usamos el GPS, ya que incluye las indicaciones de este y permite no perder la atención hacia la carretera.

Una vez llegados a nuestro destino, la CV-675, nos encaminamos en dirección a Simat de la Valldigna. Pese a transcurrir por una carretera perfectamente cuidada, es el puerto de Barx, con pendientes que alcanzan el 10 por ciento, el momento que requiere mayor pericia al volante con sus cerradas horquillas.

Es en Simat de la Valldigna donde encontramos el Monasterio de Santa María de la Valldigna, ecuador de nuestra ruta. Este bello pueblo significa el comienzo de la parte más apacible de la ruta a través de la CV-50. Carreteras montañosas rectas y largas evadirse con el bello paisaje. Es aquí donde decidimos liberar la protección del techo panorámico del Peugeot 3008, decisión más que acertada, ya que aporta un gran iluminación a los interiores del vehículo en los días soleados, haciendo que los pequeños detalles queden más lucidos. Con la alegría que aporta el sol, llegamos a la cuarta parada de la ruta: El Convento de Santa María de Aguas Vivas, un bello complejo que en 1977 fue reconvertido en hotel por un empresario local.

Para finalizar nos dirigimos a Alzira para realizar el último tramo de esta exigente ruta entre comarcas. Los ocho kilómetros que separan la capital de la Ribera Alta con el Monasterio de Santa María de la Murta sirven como resumen perfecto de esta bonita jornada. Las carreteras bien asfaltadas, por las que el 3008 se mueve cual alfombra mágica nos acercan a los caminos que nos llevan al Valle de la Murta. Trazados en los que el crossover vuelve a mostrar su carácter polivalente.

Es este valle, que goza de unas grandes vistas y una colorida vegetación, el escenario perfecto para concluir la ruta y dar descanso a un Peugeot 3008.

Ya conocíamos el coche, pero con su nuevo motor y el renovado diseño, vuelve a mostrar todo su carácter: es un gran familiar con un enrome espacio interior y gran maletero, es un buen coche urbano por su tamaño compacto de 4,36 metros y es un gran viajero por su suspensión y confort. Esta versión cuesta 24.870 euros, ofertas aparte.