Las miles de toneladas de residuos verdes de la planta de Dénia seguirán ardiendo semanas

Los vecinos de La Xara que residen cerca de la planta de compostaje deberán convivir durante días con la humareda que desprende el incendio que se inició la noche del domingo en esta zona de reciclaje. Un vertedero en el que se apilan en montañas de cerca de 15 metros de altura toneladas de restos de poda y algas. Los bomberos confirmaron ayer que el fuego está controlado aunque no han fijado un plazo para su extinción. «Puede que dure semanas», apuntó el jefe del parque comarcal, Javier Fayos.

De hecho ayer los conductores que circulaban con sus vehículos por la carretera CV-725 todavía podían ver arder la parte superior de los restos situados en este enorme depósito.

También se observaba la humareda que desprendía el lugar desde varios kilómetros de distancia «y eso que ahora el incendio es mínimo comparado con lo de la noche del domingo», apuntó uno de los vecinos que vive cerca de la planta de compostaje. Por suerte el viento hizo que humo se dirigiese en dirección contraria a la vía, «porque habría resultado un serio problema para los conductores», comentó Fayos.

Poco después de darse la voz de alarma por el fuego, los bomberos iniciaron las tareas de extinción. La noche del domingo se desplazaron hasta la planta de reciclaje dos dotaciones con un vehículo nodriza y otro forestal. Primero estuvieron apagando las llamas y posteriormente iniciaron las tareas de refresco: «Estamos separando en montones los restos para que el fuego no se extienda, hay que evitarlo a toda costa porque sería muy peligroso».

El problema, explicó el jefe del departamento de bomberos, es que la planta «está sobresaturada», se acumulan toneladas de restos vegetales que «están apilados en montañas, pero el fuego no se sitúa solo en la parte superior, también está por dentro de estos grandes montones por lo que el trabajo es muy complicado». Los efectivos permanecen en la zona haciendo guardia desde esa primera noche.

En cuanto a las causas por las que se inició el incendio, los bomberos apuntan a una combustión espontánea, «puede suceder cuando existe tanta vegetación en una misma zona», indicaron.

De hecho la temperatura de ignición de los restos de flora es relativamente baja. Se trata de los grados a los que un combustible, en contacto con el aire, empieza a arder, ya sea por oxidación en presencia de humedad y aire, o por fermentación bacteriana, lo que genera calor.

No es la primera vez que los bomberos tienen que intervenir en un incendio en esta planta de tratamiento de compostaje. El último suceso de este tipo se registró hace apenas un año, en octubre de 2018, y en esa ocasión también costó días extinguirlo.

Para que no vuelva a repetirse este suceso, la receta es simple, apuntó Fayos, «hay que reducir la alarmante cantidad de residuos en la planta. De no ser así, estoy convencido de que en unos meses volverá a haber otro, y lo único que podemos hacer nosotros en esos casos es dejar que se vaya quemando».