Investigan a nueve empleados de la zona azul de Calp por un presunto de delito de estafa

También se acreditó que muchas de las veces en las que confeccionaban una denuncia, no dejaban el boletín físico en el parabrisas, provocando que llegase directamente a través de SUMA y siendo su pago obligatorio.

El móvil de esta mala praxis sería el incremento del beneficio económico. Según se desprende de la investigación, existían órdenes concretas de dos de los encargados de la empresa para que se actuara de esta forma fraudulenta, amenazando a los trabajadores con el despido en caso de insubordinación.

Los agentes también pudieron constatar la comisión de un delito continuado de estafa, ya que, en la redacción de las denuncias «se actuaba mediando engaño y falsedad».