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Gente acogedora

Hoy las críticas se dirigen -airadas- a quienes no la llevan por la calle aunque guarden la distancia de seguridad

ISABEL FERRANDO

Viernes, 19 de junio 2020, 15:58

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Somos increíblemente afectos a las corrientes generales, a la normalidad, al discurso reinante. Hacemos según hace la gente. Aquellos que salen de la norma, aunque tengan motivos para ello, son juzgados ad nauseam. Condenados.

Todos escuchamos las burlas despiadadas a quienes se pusieron la mascarilla en marzo. Hoy las críticas se dirigen -airadas- a quienes no la llevan por la calle aunque guarden la distancia de seguridad. Aún cuando desconozcamos las circunstancias reales que llevan a esas personas a no utilizar mascarilla, presuponemos ya que van en contra de «nuestro bien», porque de ello han logrado convencernos. Y a los foráneos los miramos casi como apestados.

Tengo unos amigos que viven en Madrid. Estaban contentos de volver a Dénia este verano. La zona en la que residen no ha registrado ningún contagio en el último mes, así que por fin han podido visitar a sus padres, que no es poco.

A pesar de todo el impulso que se quiere dar al turismo nacional, ayer escucharon como se recomendaba en prime time «no moverse entre provincias si no es necesario». Aparentemente una frase que apela a la responsabilidad individual, pero que mis amigos saben que va a calar entre los acólitos de las nuevas normas. Así que se lo están pensando. Tienen casa aquí, y se lo están pensando. Igual no vienen este año. Ven lo que va sucediendo por las redes sociales, están atentos a las noticias que salen por la zona y aunque tienen muchas ganas de verano, no tienen ganas de lío.

Sinceramente espero que vengan. Ellos y otros muchos más como ellos. Miles de ellos, de Madrid, de Valencia, de Salamanca, de Bilbao, de Barcelona…. Que vengan a Dénia, a Xàbia, a Calp, a Teulada-Moraira, a toda la comarca. Siempre hemos sido gente acogedora: ¡sigámoslo siendo! Con las mascarillas puestas, sin dar la mano aunque la tengamos tendida, manteniendo la distancia y utilizando gel higienizador a cascoporro, podemos sobrevivir. Y dado que podemos sobrevivir, vivamos.

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