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R. G.
Jueves, 14 de junio 2018, 15:56
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La conducción del alcantarillado de Dénia reventó ayer en el final del Raset, en plena zona de restaurantes de la fachada marítima. Una avería en el tramo de impulsión que conduce las aguas fecales al emisario submarino para luego derivarlas a la depuradora hizo que comenzara a brotar líquido de una arqueta. Cuando los operarios de Aqualia acudieron, descubrieron que no era agua lo que salía y que hacía mal olor.
Entonces dos establecimientos tuvieron que retirar parte de las mesas de sus terrazas y los operarios abrieron un agujero y repararon el tramo de conducción afectado, una actuación que se prolongó hasta pasadas las dos de la madrugada. A lo largo de la tarde cubrirán el hueco abierto.
El mal olor provocó que anoche los restaurantes contiguos a la tubería no tuvieran clientela en las terrazas. Según uno de los responsables, «se trata de un imprevisto y no podemos hacer nada, salvo esperar a que rellenen el hueco y lo tapen».
La compañía de momento no ha explicado cuál podría haber sido la causa del reventón. No obstante, algunas fuentes apuntaron que podría deberse al deterioro de la conducción, que tiene más de tres décadas, según señalaron.
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