Calp delimita una zona de seis metros para pasear en sus playas

Seis metros desde la orilla del mar hacia la arena, este es el espacio que ha decidido delimitar Calp para que vecinos y visitantes puedan pasear por sus playas (Arenal, La Fossa y Cantal Roig) a partir del próximo lunes. Se trata de una de las medidas que pondrá en marcha el ejecutivo con la entrada en la fase 2 de la desescalada en la que las que se volverán a reabrir las playas al público y ser permitirá el baño.

Aunque no todos los rincones de la costa calpina estarán habilitadas, se cierran al público de momento las calas de Morelló y Calalga, «en la fase 2 es obligatorio guardar una distancia de un par de metros, por lo que en estas zonas es difícil poder mantenerlo pues se trata de espacios con dimensiones más reducidas», indican.

En esta zona delimitada «únicamente se podrá pasear, no se podrán colocar toallas ni se permitirán los juegos», recalcan desde el consistorio. Recomiendan, además, que la gente realice estos paseos «siempre por el lado derecho». Para acceder a las playas, explican, podrán utilizarse todos los accesos. Apuntan también que esta temporada no habrá patines ni otro tipo de juegos. Lo que si podrán utilizar los usuarios serán las sombrillas fijas, que este año «serán gratuitas».

Otra de las medidas adoptadas por el ejecutivo para estos primeros compases de la fase dos será no habilitar «de momento» los lavapiés de las playas «por cuestiones de desinfección». Se trata de una recomendación incluida en el dossier elaborado esta semana por la Generalitat. Aunque desde el consistorio calpino esperan que en julio pueda habilitarse un procedimiento de desinfección que permita su uso.

En cuanto al servicio de socorrismo, indican que se iniciará el 6 de junio.

Otra de las novedades será el sistema de control para que se cumpla la normativa en las playas. Para ello el ejecutivo calpino ha decidido habilitar, a partir de julio, una aplicación que informará del grado de ocupación de las playas. «Los usuarios podrán, consultando la aplicación, conocer de antemano el grado de ocupación de cada playa y escoger la que consideren más conveniente», comentan.

Además contratarán a un total de 23 controladores. Se trata de personas que vigilarán el cumplimiento de las limitaciones de aforo y la distancia social. La aplicación permitirá a los controladores, cuando las playas se acerquen al 80% de aforo, redirigir a los usuarios hacia otras zonas de playa menos ocupadas.

El consistorio ha decidido instalar carteles en los accesos a todas las playas en los que informa de las normas de uso de las playas.