El níspero pierde terreno ante el aguacate en Callosa

Afirman que principalmente son las dificultades que conlleva el cultivo del níspero, tanto económicas como de trabajo, las que abocan a los agricultores a optar por otros productos. «Hay que tener mucho oficio para sacarlo adelante, tiene más complicaciones a la hora de cultivarlo que otros frutales», comentan. Muchos, explican, deciden cambiar el amarillo del níspero por el verde del aguacate, una fruta que no sólo se está imponiendo en la zona, pues en muchos puntos de la Comunitat ya se distinguen campos con estos árboles con frondosas y grandes hojas. Además, remarcan que empieza a notarse la falta de relevo generacional.

Para luchar contra este declive, desde la Cooperativa remarcan la necesidad de buscar incentivos para que los agricultores sigan apostando por el níspero. «Al final lo que se busca es algo más de rentabilidad, por lo que se intenta dar un poco de apoyo, por ejemplo en materia tributaria», algo, aseguran, que ya se está reclamando desde hace tiempo a las administraciones públicas. El descenso de agricultores dedicados a la fruta amarilla, repercute directamente a la producción. Pero desde la cooperativa califican la campaña, que acabará en poco más de una semana, de «normal, comparada con las dos últimas, aunque se ha visto mitigada por el tema del agua porque le quita condiciones y la recolección no ha sido al ritmo que tocaba«.

Por el momento no se mojan en cifrar la producción, aunque la esperanza es alcanzar los 13 millones de kilos, frente a los 10 del año pasado, apuntaban algunos productores a principios de la campaña de recolección.

Pese a las cifras, la zona de producción con Denominación de Origen Protegida de Callosa d'en Sarrià sigue concentrando el 50% de la cosecha anual en España de este apreciado fruto. Un manjar que en mayor parte acaba en las mesas de los países europeos.