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RCD Espanyol - Levante UD. EFE
Punto de fortuna para recuperar la confianza (0-0)
Fútbol | Levante UD

Punto de fortuna para recuperar la confianza (0-0)

El conjunto granota intentó en sendas ocasiones un gol que nunca llegó, pero también consiguió frenar los acercamientos del Espanyol

José Molins

Valencia

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Viernes, 13 de octubre 2017

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Después de dos derrotas seguidas el Levante necesitaba recuperar la confianza. Volver a creer en sí mismo y empezar a crecer de nuevo. Casi como fuera. Pero mejor si dejaba la portería a cero, para frenar la sangría defensiva de las últimas jornadas. Por eso el de anoche se puede considerar como un muy buen punto. Un empate fuera de casa para los granotas ya de por sí siempre es sinónimo de aprobado, pero además se cumplió el objetivo de la portería imbatida. Aunque fuera con una buena dosis de fortuna. El Espanyol tuvo las ocasiones más claras pero, bien por una parada inconmensurable de Raúl, Luna que sacó el balón bajo los palos, Baptistao que lo falló todo y el árbitro que anuló un gol y no vio un penalti de Nano, el equipo valenciano sumó un valioso punto para cimentar su crecimiento. Sigue en la zona tranquila y por delante del propio club catalán. Este punto debe darle confianza para afrontar las próximas jornadas. Aunque anoche no se viera la mejor versión. Ni siquiera en cuanto a la solidez. El equipo tuvo errores en defensa y el empate es más por fallos rivales que por su fortaleza en la zaga. Aunque también Ivi y Morales tuvieron ocasiones para haber ganado el encuentro, pero en el cómputo global el balance es muy favorable al Espanyol. Muñiz quiso dotar de músculo al centro del campo para buscar esa solidez que el equipo había perdido en las dos últimas derrotas. Al esperado regreso de Lerma tras su lesión, el técnico le unió a Doukouré para formar una pareja con el objetivo de controlar la zona central, con Campaña algo más adelantado. El marfileño fue titular por la suplencia de Bardhi, que acusó el cansancio acumulado tras sus dos partidos con Macedonia. Un cambio de piezas con el que el entrenador mandó el mensaje de que el equipo iba a proponer menos vistosidad y mayor trabajo.

Y esa decisión de Muñiz sirvió al Levante para imponer su control en el inicio, pese a la ocasión que Baptistao tuvo nada más empezar, tras marcharse de Luna. A la que respondió Nano Mesa de inmediato con un disparo cerca del poste. El delantero canario debutaba en el once y quería mostrar su hambre de protagonismo, pero la defensa rival lo supo sujetar. Lerma controlaba el juego, se ha notado mucho su ausencia estas semanas, ya que es el pulmón imprescindible para Muñiz.Pero al contragolpe de nuevo el equipo azulgrana volvía a tener los mismos problemas en defensa que en las jornadas anteriores. Juega al límite de la línea del fuera de juego y le pudo costar algún gol. El que perdonó Baptistao, que en el área pequeña no aprovechó un rechace de Raúl Fernández tras un remate de Jurado, y después cabeceó alto un centro de Piatti. El delantero ganaba todos los duelos a los centrales granotas y solo su falta de puntería mantenía el empate.Aunque tras ese breve acelerón del Espanyol, los de Muñiz volvieron a retomar el control del partido y empezaron a fabricar ocasiones. Pau detuvo un cabezazo de Campaña, Morales disparó con peligro y Luna se plantó solo ante el portero pero eligió mal el último pase. Lerma recuperaba con autoridad el balón y lanzaba al equipo, que buscaba el área con Ivi y Morales. El madrileño pudo marcar, ya que Ivi le dejo solo en el área con un pase extraordinario, pero le faltó instinto depredador para haber materializado la mejor ocasión hasta el momento. Nano, sin embargo, apenas aparecía en ataque, pero sí pudo cometer un penalti con unas manos involuntarias en el área granota que protestaron los catalanes.

El duelo era igualado. Ambos conjuntos mostraban lucha en el centro del campo, errores de los delanteros y defensas algo inseguras. Los dos equipos eran casi calcados en sus virtudes y defectos, lo que explicaba el empate en el marcador. Muñiz tuvo que sustituir por lesión (otra más) a Doukouré, y en su lugar colocó a Rober Pier para ayudar a Lerma en la contención.Ivi era el futbolista más incisivo de los granotas. Siempre vertical, se asociaba, buscaba continuamente el área y pudo encontrar el gol con un potente disparo que se quitó de encima como pudo Pau López. Pero tras ese fogonazo la actividad ofensiva del Levante se difuminó y el Espanyol pasó a dominar con claridad pero sin profundidad. El encuentro había ganado en orden pero carecía del vibrante ida y vuelta de la primera mitad. El juego era previsible y más lento. Los granotas estaban mejor colocados en defensa, pero la entrada de Sergio García les hizo daño. Una acción suya estuvo muy cerca de acabar en gol, pero Luna sacó bajo los palos un cabezazo de Gerard y Baptistao volvió a perdonar con Raúl batido y toda la portería para él. De nuevo el Levante se salvaba de milagro. O por una parada increíble del meta vasco, tras un remate de Sergio García a bocajarro después de un disparo que rebotó en el larguero.

RCD Espanyol

Pau López, Marc Navarro (Sergio Sánchez, min.57), David López, Mario Hermoso, Aarón, Darder, Fuego (Granero, min.73), Baptistao, Jurado (Sergio García, min.57), Piatti y Gerard Moreno

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Levante UD

Raúl Fernández, Pedro López, Postigo (Bardhi, min.80), Chema Rodríguez, Luna, Doukoure (Rober Pier, min.38), Lerma, Ivi, Campaña, Morales y Nano Mesa (Boateng, min.66)

  • ÁRBITRO: Undiano Mallenco (Comité navarro). Amonestó a Nano Mesa (min.24), Postigo (min.40), Hermoso (min.57), Morales (min.60), Fuego (min.67), Quique Sánchez Flores (min.85)

  • INCIDENCIAS: partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga disputado en el Estadio Cornellà-El Prat ante 19.365 espectadores

El técnico vio al equipo muy apagado en ataque y quiso reactivarlo con la entrada de Boateng por Nano. Pero tampoco el ghanés aportó nada nuevo. Descoordinado y sin capacidad para participar en el juego combinativo. Así, el que creaba peligro seguía siendo Ivi. Aparecía por todas partes, para asistir y rematar. No así Morales, que estaba más desaparecido y se echaba en falta su capacidad para el desborde.Muñiz buscó algo más de imaginación en ataque con la entrada de Bardhi por el lesionado Postigo, con lo que retrasó a Rober Pier a la defensa y Campaña formó dupla con Lerma, con el macedonio por delante. Y mientras el equipo trataba de recomponer su nuevo dibujo volvió a salvarse de la derrota, ya que el árbitro anuló con polémica un gol de Gerard por empujón a Luna que hubiera sido definitivo.

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