Borrar

La resistencia granota tiene su límite

El Levante se luce durante media hora y su sufrimiento se queda sin recompensa

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 20 de octubre 2019

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hubo dos Levantes anoche. El de la primera media hora. Y el del resto del encuentro. Los de Paco López empezaron deleitando con un fútbol atrevido y vistoso, llegando a poner al Sevilla contra las cuerdas. Algo nada sencillo en un escenario como el Sánchez Pizjuán, que precisamente no traía buenos recuerdos. A partir de ese momento, el conjunto azulgrana perdió consistencia y se quebró. Decidió resistir, viendo cada vez más cerca un sabroso punto. Pero la fórmula se desvaneció a falta de cinco minutos, cuando De Jong hizo lo que parecía imposible desde que aterrizó en la Liga: marcar. Hizo de los granotas su víctima.

Paco López, con su esquema, apostó decididamente por llevar el peso del partido. Su 4-3-3, con un trivote formado por Radoja, Campaña y Melero, fue una ambiciosa declaración de intenciones en el Sánchez Pizjuán. Tres centrocampistas diferentes pero todos ellos con gusto a la hora de mover el balón. Una medular con calidad y recorrido.

Durante la primera media hora, el técnico valenciano vio cómo su pizarra se trasladaba al césped. El Levante, que justo antes del parón liguero había sumado su primera victoria a domicilio de la temporada, pisó el césped del Pizjuán con confianza. Convencido de que podía llevar el encuentro a su terreno. Y eso hizo durante el tramo inicial. Ya en el minuto 8, con Cabaco tendido en el suelo dentro del área del Sevilla, Roger avisó. Radoja cayó a la banda derecha para enviar un excelente centro y el de Torrent, con la puntera, remató cerca del palo.

El Levante imprimió un ritmo altísimo al partido, ejerciendo una presión muy alta. Roger y Morales trataban de incomodar a los defensas y al guardameta del Sevilla. Una tarea a la que se sumaba también Melero, el centrocampista granota más liberado y adelantado. Ejerciendo por momentos de mediapunta. El madrileño, conocido como el Pensador por forma de celebrar los goles, se va ganando la confianza de Paco López.

Las claves

  • Gran arranque. El Levante entró con fe, pero no aprovechó su sensacional primera media hora para adelantarse.

  • Ida y vuelta. El partido se rompió por completo al final de la primera parte. Los granota se encomendaron a los contragolpes sin éxito.

  • Encerrados. Los de Paco López sufrieron durante el segundo acto y resistieron hasta el minuto 85.

La intensidad era máxima y el gran reto del Levante pasaba por mantener esa frescura con el transcurso de los minutos. No iba a resultar sencillo ante un rival de tal envergadura. Mientras tanto, Hernani comenzaba a hacer de las suyas. El extremo portugués recuperó la titularidad después de perderse el partido ante el Leganés por sanción. Es un futbolista talentoso, desequilibrante y anárquico. Imprevisible. Paco López sabe que el luso debe moderarse para asentarse en el once. Anoche, gracias a su interminable zancada, le robó la cartera a Reguilón dentro del área sevillista y, pegado a la línea de fondo, intentó sorprender a Vaclik con un cerrado disparo. Pero el guardameta checo despejó el esférico con la rodilla. El Levante se sentía muy cómodo, suelto, moviendo el balón con una fluidez máxima. Radoja, un pulmón en el centro del campo, ejerció de guardaespaldas. Es el pivote que tanto esperaba Paco López. Iluminados por el faro de Campaña, los azulgrana encontraban espacios y ponían en serios aprietos al conjunto de Lopetegui. El mediocentro sevillano vivió una cita especial, ya que se enfrentaba al club en el que se formó y que, precisamente, trató de ficharlo durante el pasado verano. No hubo acuerdo económico. El cerebro granota tenía ganas de lucirse.

Sin embargo, tanto Campaña como el resto de levantinista empezaron a apagarse a la media hora de juego. Imposible mantener el ritmo con el que habían arrancado el partido. Entonces era el turno de Aitor, quien sigue fascinando con sus exhibiciones bajo los palos. En apenas dos minutos estuvo providencial para evitar que el cuadro hispalense abriera el marcador. Anoche empezó despejando un disparo a quemarropa de Reguilón.

Entonces el Levante entró en una fase de desconcierto peligrosa, ya que se rompió, mostrando lagunas en la medular y adoleciendo de fragilidad en el eje de la defensa. Faltaba contundencia. Y el Sevilla emergió. Los de Lopetegui se apoderaron del cuero y apretaron. Tanto que, en el minuto 35, Chicharito dio el susto con un gol que no subió al marcador por fuera de juego. Un aviso a navegantes.

El Levante perdió la consistencia mostrada en la primera media hora y los desajustes eran aprovechados por el Sevilla, que entraba con demasiada facilidad por el centro. Un panorama que, no obstante, favorecía los contragolpes de un Levante sobrado de velocidad. Los azulgrana se encomendaban a la electricidad de Hernani y Morales en cuanto recuperaban el balón, aunque faltaba acierto.

Ya en la segunda parte, el Sevilla entró decidido a decantar el duelo. Nolito probó fortuna con un duro lanzamiento desde la frontal que se encontró con los guantes de Aitor. El cuadro hispalense enseñaba sus dientes y generaba cada vez más peligro, sobre todo por su banda derecha. Toño sufría para contener a Ocampos y Navas.

El Levante dio un paso atrás. Resistía. Entonces Paco López trató de recuperar presencia y solidez con la entrada Bardhi y Vukcevic, quienes sustituyeron a Hernani y Melero. Tanto el portugués como el madrileño se habían diluido. Campaña pasó a estar más desahogado para rondar el área hispalense. Sin embargo, estos movimientos tampoco surtieron efecto y el Sevilla acariciaba el gol con insistencia. Nolito, Chicharito, De Jong... Aitor se hacía gigante ante ellos.

El Levante, con el 5-0 sufrido en el Pizjuán la temporada pasada, sabía del valor de arañar un punto. Pero todo se fue al traste cuando, a falta de cinco minutos para el final, el Sevilla encontró el agujero. De Jong, negado ante la portería rival durante todas las jornadas anteriores, se estrenó con una trascendental diana. El delantero holandés superó a Cabaco en el salto y cabeceó a la red un magistral centro de Navas. Un tanto que enterró las esperanzas granotas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios