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Jueves, 1 de enero 1970
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La reanudación de la venta de acciones entra en su fase decisiva. La Fundación Cent Anys, propietaria del Levante, todavía debe concretar los mecanismos que utilizará, aunque hay unas bases sentadas. Y el organismo pretende dar preferencia tanto a los granotas que ya poseen títulos como a los abonados. Una deferencia que, en principio, existirá a la hora de poner en marcha el proceso. La idea, a falta de aprobación oficial, consiste en establecer unos tramos para premiar la antigüedad, aunque todos los interesados acabarán teniendo acceso.
Durante las próximas semanas se reunirá la Fundación para ultimar los trámites. Los patronos desean tener sensibilidad con aquellos levantinistas que han mostrado su compromiso con el club durante los últimos años. Así, la intención consiste en fijar una fase inicial en la que sólo podrían adquirir títulos los accionistas y los abonados. Posteriormente, la venta se abriría al público en general. Un plan que todavía debe ver el visto bueno definitivo.
Al mismo tiempo, existe la voluntad de poner un límite de acciones que puede comprar cada persona. Una medida con la que se pretende evitar la irrupción de inversores. De esta forma, la Fundación se cubriría las espaldas y favorecería el reparto del capital social. En cualquier caso, este punto aún debe analizarse detenidamente en las próximas citas.
Eso sí, la Fundación, que actualmente posee el 69 por ciento de las acciones del Levante, ya ha avisado de que va a conservar el 51%. No va a perder el control. Apuesta por la estabilidad. De esta forma, cómo máximo, se pondrá a la venta un 18%.
Según las previsiones de la Fundación y el Levante, los títulos volverán a estar en el mercado este mismo año. «Si todo va bien, mi deseo es que antes de las elecciones quien tenga que vender acciones lo haga», afirmó el presidente del club, Quico Catalán, el pasado 23 de septiembre. El dirigente aspira a prolongar su mandato y la junta general se celebrará en diciembre.
El proceso de venta quedó paralizado hace dos años. A finales de 2016, coincidiendo con la oferta de José Luis López para adquirir un paquete voluminoso de capital social, la Fundación y el Levante abrieron un debate sobre el valor real de los títulos. Entonces, los responsables optaron por retirarlos del mercado. La propuesta del empresario valenciano fue rechazada. En aquella época, cada acción costaba 67,80 euros. El precio se va a multiplicar a tenor del informe manejado.
El pasado mes de junio, el patronato conoció las conclusiones de los estudios realizados por un despacho de asesoría financiera, que ha actualizado la tasación de los títulos. Según los expertos, el nuevo valor oscila entre los 400 y los 600 euros. Un salto descomunal. No obstante, el patronato va a comprobar si hay opciones legales de fijar un precio por debajo del mínimo de la horquilla. Cabe recordar que entre 2013 y 2016, cuando las acciones costaban 67,80, la Fundación vendió menos de 7.000. Habían salido al mercado 23.963.
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