El Levante se olvida de hacer goles y ya es colista
El conjunto granota suma en Pamplona su tercer partido consecutivo sin marcar en Liga
Qué mala pinta tiene lo de este Levante. Ya sin Julián Calero en el banquillo, no ha habido reacción. Ni el mantra de 'entrenador nuevo, victoria segura' ha funcionado. Álvaro del Moral se sentó en el banquillo de El Sadar y se comió un 2-0 de Osasuna que deja al conjunto granota como nuevo colista de Primera División y a cinco puntos de la salvación. Pero lo más preocupante no es eso, es la sensación de equipo sin ideas que hace pensar que va a ser difícil sacar esto adelante si no hay un fichaje de un entrenador que cambie algo.
Y es que antes de la destitución de Calero, aunque los resultados tampoco acompañaban, las sensaciones sí eran de que el equipo competía y se mantenía vivo, aunque perdiera por detalles, infortunios o errores puntuales. Uno de los resquicios que tenía ese Levante era que, pese a ser un equipo de la zona baja con una notoria fragilidad defensiva, tenía facilidad para ver portería rival y hacer goles. Ahora ya ni eso. Etta Eyong e Iván Romero siguen con la pólvora mojada, y si los delanteros no generan peligro, va a ser muy complicado.
La derrota ante Osasuna supuso el tercer partido consecutivo de Liga en el que el Levante se queda sin marcar —el duelo de Copa del Rey ante el Cieza no cuenta para esta estadística al ser otra competición—, algo que hasta ahora no había sucedido en todo el campeonato. De hecho, únicamente el Levante se había quedado sin hacer un gol a su rival, independientemente del resultado, en dos ocasiones: la tercera jornada ante el Elche y la novena fecha frente al Rayo Vallecano. En el resto de partidos, mínimo, un gol marcaba. Ahora ya ni eso.
Desde el gol de Manu Sánchez en el Riyadh Air Metropolitano contra el Atlético de Madrid el 8 de noviembre, el Levante no ha vuelto a perforar la meta rival. 340 minutos de Liga sin gol. Perdió 1-0 en el derbi ante el Valencia en Mestalla. Cayó 0-2 en el Ciutat frente al Athletic en el último día de Calero. Y ahora, derrota por 2-0 contra Osasuna en Pamplona. Unas señales preocupantes. Un mes sin marcar un gol a su adversario. Que todos los equipos tienen malas rachas, pero si encima no eres capaz de dejar tu portería a cero, pues peor todavía. Porque puedes ir sumando puntitos con empates a cero, pero este Levante es incapaz de eso. Y de momento, no hay oasis de esperanza a lo que aferrarse.