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M. RODRÍGUEZ
Lunes, 25 de febrero 2019, 00:39
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El Levante FS agradece la hospitalidad a Paterna, que le ha acogido desde esta temporada para disputar sus partidos como local de la Liga Nacional de Fútbol Sala. La vocación del club, sin embargo, es que sus equipos jueguen en Valencia. Mientras el bloque entrenado por David Madrid protagoniza un destierro momentáneo y nada traumático -puntualizan que les tratan de maravilla en la localidad de l'Horta Nord-, la Copa de España será un oasis. Regresará desde el jueves a la ciudad y con la posibilidad de disputar un título, opción que se plantea como casi una quimera pero, ¿por qué no soñar?
La Fonteta, el templo taronja mientras el Valencia Basket construye su pabellón, se teñirá de nuevo de azul. La cancha de Hermanos Maristas volverá a ser el epicentro nacional del fútbol sala, como en 2002. Aquel año acogió también la Copa de España y fue el escenario de una de las principales gestas del extinto Vijusa.
Su desaparición abrió una diáspora del 40x20 valenciano, sin un equipo en la élite hasta que se ha consolidado como una sección del Levante. David Madrid llegó para evitar un descenso, lo evitó y se enamoró del proyecto y de la ciudad hasta tal punto que ha implantado un estilo.
Y con su particular manual, el técnico madrileño sueña sin renunciar a nada, como el Vijusa hace 17 años. «Nuestro objetivo es ir mejorando en cada entrenamiento, ser inconformista porque entonces creces. No le veo techo ni al equipo ni al club. Estos jugadores tienen un hambre mortal», afirmó en una entrevista concedida a este diario.
Como el que tuvo aquel Vijusa en 2002, que alzó la Copa de España en la Fonteta. Los valencianos vencieron por 6-5 gracias al doblete de Isco y a los tantos de Marcelo, Fali, Tete y Alexandre en una final que se decidió a falta de 12 segundos para la conclusión del choque. El rival fue ElPozo Murcia, curiosamente el mismo que tendrá el Levante FS el jueves, en el que será su estreno en la competición.
Los murcianos llegarán a Valencia con ilusión de que la 19/20 sea una temporada exitosa para uno de los equipos históricos en el fútbol sala español. La llegada de Diego Giustozzi buscan un trofeo que conquistaron 1995, 2003, 2008 y 2010. Nueve años han pasado desde la última vez que consiguieron el prestigioso trofeo.
El Levante FS puede ser, por tanto, uno de los tapados de una competición para la que ya estaba clasificado en su condición de anfitrión, pero que se ganó sobre la pista en la primera vuelta de la Liga. El camino hacia la victoria no es, desde luego, sencillo para los granotas, que debutan en el segundo turno de cuartos, después de que haya jugado uno de los grandes favoritos. El Movistar Inter se enfrentará al Palma Futsal y de ahí saldrá el contrincante en semifinales del vencedor del partido de los valencianos.
El viernes se estrenará el otro equipo de la Comunitat, el Peñíscola, que jugará contra el Osasuna Magna. El vencedor se citará con el ganador del duelo entre el Barça Lassa y el Jaén Paraíso Interior, defensor del título. Las dos semifinales tendrán lugar en la Fonteta el sábado por la tarde. La gran fiesta del fútbol sala será el domingo, a partir de las 17 horas.
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