Examen final para un Levante de autor

A Paco López le apoyó ayer Sergio González, el entrenador que tratará de ganarle hoy en un duelo vital por la supervivencia. La del Levante, la del Valladolid y la de ambos técnicos. Porque al preparador local le querían levantar hace no mucho un monumento en Pucela, pero ya había un runrún de que si no ganaba en Granada, se la jugaba contra los granotas. Esa presión la soporta ahora el de Silla. Si hubiera vencido al Celta o al Elche... pero no, le lleva saliendo cruz desde hace casi dos meses y eso en fútbol es una eternidad.

«Yo me siento respaldado, pero ya sabéis cómo funciona esto», subrayaba ayer Paco López, el entrenador al que también se elevó a los altares cuando salvó a un equipo que iba a la deriva con Muñiz al timón. Sí, el mismo técnico que firmó uno de los ascensos más holgados de la historia en Segunda. En el balompié no hay lugar para el recuerdo. Cuenta el aquí y el ahora. Los resultados, blanco o negro.

Si hoy gana y convence en Valladolid, Paco López rellenará la barra de energía de su Levante de autor, un bloque con lagunas defensivas pero que suele amasar el balón. «Es una situación que uno no puede controlar. Mi equipo es este, me duelen las derrotas y no sé si más o igual que a cualquier otro aficionado», afirmó.

A Paco López no le discute nadie la pasión. Es imposible. Ha cumplido su sueño de entrenar al Levante y de salvarlo tres veces. Disfruta cada instante en el club de su vida, porque sus experiencias le han enseñado que la existencia, sobre todo los buenos momentos, hay que exprimirlos. «Creo que no me habéis visto nunca excesivamente nervioso porque entiendo lo que es este mundo. Me ocupo de esforzarme en lo que depende de mí. He tenido experiencias personales y familiares muy duras y puede que todo esto me haya ayudado», recalcó. Pero es consciente de que el fútbol no va de esto, sino de que la pelotita entre. De que se hubiese concedido aquel gol a Dani Gómez, de que Sergio León hubiese estado más acertado de cara a puerta... Pero eso no vale ya. Hoy tiene examen.

¿Final? Eso el tiempo lo dirá. La realidad es que no cuenta con Aitor, talismán la temporada pasada. «No sé si en las anteriores temporadas el Levante tenía unas rachas magníficas, no tengo ni idea, pero creo que siempre ha sido un equipo que por lógica ha perdido más que ha ganado», deslizó Paco López con ironía. Pero hoy no vale la derrota.