Puntos que llegan del banquillo

Paco López tenía el reto de, más allá del resultado, mejorar la imagen de un Levante que el fin de semana anterior ofreció muchísimas dudas pese a la victoria. El técnico valenciano todavía debe dar con la tecla. Por eso ayer agitó el once. Cambió las alas, ya que Miramón tomó el relevo del lesionado Coke y Clerc debutó en detrimento de un Toño que sufrió demasiado ante el Villarreal. Y en punta de lanza, Roger y Mayoral formaron un tándem poco habitual.

El Valladolid llegaba a Orriols con la moral alta después de haber ganado al Betis y haber arañado un punto del Bernabéu. Los de Sergio González entraron en el campo con el propósito de mimar el balón y, fruto de sus combinaciones, provocaron pronto el primer susto en la grada de Orriols. Sólo habían transcurrido seis minutos cuando un desajuste defensivo del Levante permitió que Waldo dispusiera de una clarísima ocasión, pero su golpeo raso se marchó desviado.

Entonces el Levante empezó asentarse y a profundizar por las bandas. No llegaba a generar peligro, pero sí inquietaba a la zaga blanquivioleta. También lo intentaba con disparos de larga distancia, aprovechando sobre todo la presencia de un Rochina que ayer estaba especialmente activo. Y en una de esas, nació la polémica. Morales exprimió su velocidad para ganar en carrera a Nacho y controlar el balón antes de ser derribado por Salisu. El extremo madrileño aprovechó su verticalidad y picaresca para provocar el penalti. No hubo discusión a la hora de lanzarlo después de su fallo ante el Villarreal. Roger agarró el balón y lo colocó a 11 metros de la portería. Pero aparecieron las dudas arbitrales. Antes de autorizar el lanzamiento, el colegiado, Cordero Vega, escuchó las indicaciones del VAR, donde tenía el mando un Medié Jiménez de amargo recuerdo. Finalmente quedó anulada la pena máxima por un fuera de juego de Mayoral previo a la acción. Acertó.

Era el minuto 16 y el Levante perdió algo de frescura. No terminaba de encontrarse cómodo. Al centro del campo granota le costaba imponerse, con un Vukcevic excesivamente estático y un Campaña que no conseguía aparecer. Y así, pasada la media hora, el VAR volvió a resultar determinante. Nacho se lució con un exquisito control y pase en profundidad a Sergi Guardiola, quien batió con clase a Aitor. El linier señaló fuera de juego y desde el VAR ratificaron la posición antirreglamentaria del delantero blanquivioleta. Por milímetros.

Eran los peores momentos para el Levante. Nacho y Waldo hacían diabluras por la banda derecha granota, donde Miramón sufría en las tareas de contención. Los dos futbolistas del Valladolid trenzaron una jugada de tiralíneas que desembocó en un desviado disparo de un viejo conocido como Enes Ünal. Por poco.

Pero el encuentro iba a ráfagas. Había alternativas. Y el Levante no había dicho su última palabras antes de marcharse a los vestuarios. Y concretamente tenía ganas de hablar Rochina. El saguntino posee magia y ayer enseñó algunos de sus trucos. A falta de cinco minutos para el descanso, protagonizó una acción de videoteca. Recuperó el esférico e inició un eslálom de 30 metros en el que sentó a tres rivales y se sacó de la chistera un pase entre líneas para Morales, quien lo convirtió en una asistencia de lujo dirigida a Mayoral. El de Parla trató de driblar a Masip y tomó una posición demasiado forzada, por lo que su disparó impactó en el lateral de la red.

El Levante llegó al descanso dejando buenas sensaciones, sobre todo gracias un desatado Rochina y un Miramón que se soltaba en ataque. El maño se siente mucho más a gusto mirando la portería rival que a la propia. Prácticamente con la misma dinámica arrancó el segundo acto. Campaña dio un paso adelante, Morales ya se mostraba incisivo y los laterales explotaban su recorrido.

Faltaba precisión. Tanto en el último pase como en los numerosos disparos de larga distancia. El Valladolid trataba de reaccionar y lo intentaba por medio de un Sergi Guardiola sobrado de movilidad. Pero atacante balear se topó con la sobriedad de Vezo y Postigo y los reflejos de Aitor. El arquero vasco, cada vez más seguro, sacó una mano providencial para evitar que el cuadro blanquivioleta se adelantara en el marcador.

Cuando volvían a surgir las dudas, Paco López realizó dos movimientos clave. Sergio León y Bardhi entraron en lugar de Roger y Mayoral. Aire fresco en ataque. Y la apuesta no pudo salir mejor. El partido entraba en su último cuarto de hora y el Valladolid apuraba sus oportunidades, aunque Aitor no bajaba la guardia. Los granotas no iban a fallar.

Bardhi centró y Pedro Porro, al intenta desviar el balón con la cabeza, puso el gol en bandeja a Sergio León. El ariete cordobés definió a la perfección para marcar su primer tanto como azulgrana y allanar el camino de la victoria. Era el minuto 83 y aún iba a haber tiempo para más alegrías. Ya en la prolongación, el macedonio dio un genial pase a Miramón, quien asistió de forma brillante a Morales. El extremo se encontró con Masip en su primer disparo, pero recogió el rechace y fusiló. 2-0, reivindicación del Comandante y un Levante con fe.

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El Levante de Paco López afronta la tercera jornada de Liga con la tranquilidad de haber logrado los tres primeros puntos el pasado viernes frente al Villarreal. Los granotas se enfrentarán esta tarde a un Valladolid, en el que reina la calma tras un inicio de temporada inesperado a la par que ilusionante. Una victoria ante el Betis y un empate nada menos que en el Santiago Bernabéu son los precedentes con los que llega el conjunto de Sergio González a esta tercera jornada en la que visitará el Ciutat de València.

Ambos equipos se conocen y son conscientes de cuáles son los objetivos de la temporada. La clasificación del año pasado así lo demuestra. Tres puntos separaron a vallisoletanos y a valencianos. Ambos sumaron el mismo número de empates (11) y tan solo una victoria más de los de Paco López (11) puso las diferencias en la tabla.

Con la dosis de fortuna necesaria para conseguirlo, los dos conjuntos salvaron los muebles en las últimas jornadas con la salud de sus aficionados en juego. Este año ambos tratarán de repetir la machada y mantenerse en una categoría en la que se han enfrentado en diez ocasiones con un balance igual de parejo que la pasada campaña de los dos conjuntos. Cuatro victorias para los blanquivioletas, otras tantas para los azulgranas y un par de empates son el registro de los duelos entre Levante y Valladolid en la máxima categoría del fútbol español. El de mañana será el partido que desempate la igualdad. O quizás no.

Para el duelo, el cuadro pucelano cuenta con prácticamente la totalidad de sus efectivos. Sin embargo, la lesión de Moyano la jornada pasada es la baja más sensible para un Sergio González que se deja en Valladolid a Sandro Ramírez, Alcaraz, Hervías, Sánchez, De Frutos y Álvaro Aguado. Por el contrario, el míster de Hospitalet incorpora a la lista al fichaje Fede Barba, que entra a la convocatoria tras superar una sanción que acumulaba con su anterior equipo, el Chievo Verona.

Por su parte, el Levante jugará por segunda vez ante su afición después del alocado derbi regional que acabó en triunfo para el bando granota. Para el duelo, Paco López tendrá que repetir con Miramón en el lateral derecho, al igual que en la primera jornada, debido a la baja de Coke por lesión.

El cuadro de Orriols tiene esta noche la primera de las muchas finales que tendrá a lo largo de la temporada. Sin tener en cuenta a los dos primeros rivales como candidatos a la zona baja de la tabla, el Valladolid es el primer adversario directo frente al que el levante deberá demostrar una mejor imagen que la semana pasada. La salvación es un camino largo que se cosecha jornada tras jornada y en tierras granotas son consciente de ello.

Con la temporada dando los primeros coletazos, el duelo de mañana servirá para perfilar la idea de juego que se llevará a cabo a lo largo de la temporada. Para ello, el técnico de Silla deberá darle forma a un equipo en el que Roger, que el pasado curso dio los tres puntos en el Ciutat frente al Valladolid, pide paso a gritos tanto dentro como fuera del terreno de juego. Los dos tantos del pasado viernes junto a las declaraciones en zona mixta, fueron una llamada de atención a un Paco López que todavía espera salidas en la plantilla. La de Roger no es una de ellas. Los que sí que deben hacerlo son los descartados del míster, que siguen a la espera de ofertas que puedan agradar a todas las partes y con el tiempo apremiando cada vez más. Cuestión de tiempo son los fichajes y cuestión de tiempo es la salvación, por lo que el Levante buscará repetir la victoria de la temporada pasada en casa frente a un sólido Valladolid.

Un remate de Sergio León a diez minutos de la conclusión y un gol de Morales en la prolongación, dieron la victoria al Levante y frenaron al Valladolid en un encuentro de fuerzas muy parejas entre dos equipos que siempre buscaron la victoria.

Ninguno de los dos equipos especuló y ambos se mostraron siempre decididos, pero un rebote propició el 1-0 y el 2-0 llegó en una contra ya en tiempo añadido, lo que provocó un castigo excesivo para el conjunto castellano.

De esta forma, el Levante repite victoria y suma seis puntos, mientras que el Valladolid trunca su buena racha inicial en la Liga al sufrir su primera derrota después de sus buenos resultados en los feudos del Betis y del Real Madrid.

La primera parte empezó a bajo ritmo y con destellos más que con fluidez, no solo por las dos acciones en las que intervino el VAR, sino por algunas buenas jugadas en las que el gol estuvo muy cerca.

El calor que reinó desde el principio propició un juego lento en el que las acciones ofensivas eran escasas pero suficientemente claras como para que el marcador se hubiera movido.

A los 18 minutos, el VAR consideró que hubo fuera de juego en el pase previo a un penalti señalado de Salisu sobre Morales y poco después Guardiola dispuso de una opción de gol para el Valladolid, que había empezado mejor el encuentro que su rival.

El VAR volvió a ser determinante poco después al invalidar por fuera de juego un tanto de Sergi Guardiola (m.34), acción tras la que el encuentro cambió la dinámica. El Levante tuvo cerca el gol en un ataque espectacular iniciado por Rochina, pero que Mayoral no pudo concretarlo.

Al descanso se llegó sin goles y con las fuerzas parejas, aunque los instantes previos al ecuador del choque fueron los mejores del equipo local en todo el primer periodo.

De inicio, en la reanudación, se vio más intensidad por parte de ambos conjuntos, con un Levante más profundo y un Valladolid que buscaba sus opciones a la contra.

Las fuerzas estaban muy niveladas y ambos equipos eran conscientes de que un detalle podía decidir el encuentro puesto que ninguno era capaz de imponerse con determinación al rival.

Pese a que no se generaron claras ocasiones de gol, los dos conjuntos se mostraron ofensivos pues trataban de sumar los tres puntos más que de asegurar uno.

El detalle estuvo en un balón de Bardhi que rechazó Porro y dejó a Sergio León libre para batir sin oposición a Masip, lo que dio paso a unos minutos finales en los que el encuentro cambió radicalmente.

El Valladolid necesitaba un gol para no marcharse de vacío del Ciutat de València y el Levante se replegó y pasó a jugar con cinco defensas para mantener su ventaja en un choque al que se le añadieron seis minutos de prolongación.

Entonces, en una contra y tras una primera parada de Masip, Morales puso el 2-0 en el marcador y dejó los tres puntos en casa ante un Valladolid que había planteado un buen encuentro.