El espíritu de Coke rescata un punto

Once del Levante: Oier, Cabaco, Postigo, Róber Pier, Jason, Campaña, Vukcevic, Bardhi, Toño, Morales y Roger.

Once del técnico visitante, Eusebio Sacristán: Bono, Bernardo, Ramalho, Granell, Stuani, Portu, Borja García, Douglas, Juanpe, Aleix y Pedro Porro.

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El Levante ha depositado muchas expectativas en 2019. A lo largo del año que acaba de arrancar, el club espera modernizar el Ciutat de València con una flamante cubierta. También está previsto que se ponga la primera piedra de la ciudad deportiva de Nazaret, una factoría que se convertirá en referencia a nivel nacional. Dos proyectos que han desatado la ilusión mientras el equipo trabaja para consolidarse en la máxima categoría. Y los de Paco López van por el buen camino. Pese a que arrastran tres jornadas sin conocer la victoria, viven en la zona templada de la clasificación e incluso tienen los puestos europeos a tiro. Hoy tratarán de regresar a la senda del triunfo frente a un rival directo como el Girona, con el que están empatados a puntos. Orriols no se pone techo.

Esta tarde, el Levante buscará romper con la imagen ofrecida en su último encuentro del año pasado. El conjunto azulgrana despidió 2018 con una derrota en Vallecas y mostrando fragilidad defensiva. En las tres últimas jornadas, con el Eibar, el Barcelona y el Rayo como rivales, los granotas han encajado ni más ni menos que 11 goles. De ahí que el club estudie la posibilidad de reforzar el centro de la zaga en el mercado de invierno.

En Vallecas, Paco López se decantó por un cambio de sistema que no funcionó. Renunció al dibujo de 3-5-2 que había implantado a finales de septiembre y rescató su habitual 4-4-2. El técnico de Silla sopesa recuperar hoy la defensa de tres centrales.

Sin embargo, Paco López evitó dar pistas tras el entrenamiento de ayer. «Va a depender de muchas cosas. Hemos trabajado durante la semana cómo poder hacer daño al Girona y cómo nos pueden hacer daño. En el último partido, el equipo se sintió cómodo con balón con el 4-4-2 y sin balón no tanto. Pero es una dificultad que estamos teniendo tanto jugando con tres centrales como con una línea de cuatro», avisó el técnico valenciano, quien dispondrá de una pieza que ha resultado clave dentro del 3-5-2. Jason, cuyo contrato expira en junio, volverá al once inicial tras perderse la cita con el Rayo por sanción. Cabaco también cumplió un partido de suspensión en Vallecas y reaparecerá hoy. Sin embargo, el entrenador no podrá contar con Rochina por acumulación de tarjetas. Todo apunta a que Prcic ocupará su sitio siempre que haya trivote.

Paco López ha dejado fuera de la convocatoria a Simon, Pedro López y Doukouré. Salvo sorpresa, el mediocentro costamarfileño abandonará el Levante durante el mercado de invierno. Mientras tanto, los lesionados Antonio Luna y Samu García verán el partido desde la grada.

Con 22 puntos, el Levante se encuentra a cuatro de la zona de Europa League. Paco López se centra en la permanencia, aunque no entiende de límites. «Mi discurso desde el primer día ha sido que nuestro principal objetivo es sumar 42 puntos lo antes posible. Este equipo tiene ilusión y ambición, pero tiene los pies en el suelo. La Liga va a estar muy igualada. Va a ser muy duro. Ganar un partido se hace muy difícil. Es ningún momento renuncio a esa ambición porque esa ambición la tiene el equipo, pero con los pies en el suelo», advirtió.

El Levante prestará especial atención a un viejo conocido como Stuani, quien lleva 11 goles en Liga. El Girona dijo adiós a 2018 con las derrotas ante el Athletic y el Sevilla y el empate frente al Getafe, por lo que intentará reaccionar. Eusebio Sacristán, quien apuesta por el 3-5-2, no puede contar con los lesionados Pere Pons, Seydou Doumbia, Carles Planas, Johan Mojica, Aday Benítez y Patrick Roberts. El técnico vallisoletano ha echado mano de la cantera.

Coke Andújar ha perdido su condición de titular, pero encarna a la perfección el espíritu del Levante de Paco López. Anoche, el lateral derecho entró en el campo en un momento delicadísimo. Los granotas se habían quedado sin Postigo por expulsión y el Girona ponía el 1-2. Sin embargo, el conjunto azulgrana no se derrumbó y se lanzó al ataque en busca de un empate más que merecido. La recompensa al buen fútbol llegó en el minuto 85, cuando el defensa madrileño firmó un gol para poner las tablas definitivas y salvar un punto que celebró con orgullo la grada de Orriols. No es su primer tanto de estas características. El equipo arrastra cuatro jornadas sin ganar, aunque el resultado de ayer tiene un valor añadido. La fe.

Paco López decidió recuperar el esquema de 3-5-2, al que renunció en Vallecas después de tres meses aplicándolo. Frente al Rayo, el clásico 4-4-2 no funcionó, por lo que el de Silla recurrió nuevamente a la defensa de tres hombres. El técnico azulgrana tenía los recursos idóneos para ello. Y es que Jason, quien volvía al equipo tras cumplir un partido de sanción, es un hombre clave por su despliegue físico en el carril derecho. Eso sí, el de Silla sorprendió echando mano de Nikola Vukcevic para completar el trivote ante la baja de Rochina. El mediocentro montenegrino, en pleno debate sobre su rendimiento y su valor, disputó su tercer partido como titular en lo que va de Liga. Un examen para el fichaje más caro de la historia del club.

Con Roger y Morales formando tándem ofensivo, el Levante intentaba aprovechar la libertad de movimientos del madrileño, quien puso a prueba a Bono cuando apenas habían transcurrido cinco minutos. Su duro disparo desde la frontal del área acabó en saque de esquina. Un córner que dio paso a un cabezazo demasiado débil de Roger Martí. Los azulgrana cogían confianza.

El Levante, con ímpetu, buscaba reencontrarse con la victoria. Al igual que el Girona, que aterrizaba en Orriols con el objetivo de romper su mala racha de resultados. La gran amenaza del conjunto catalán es un viejo conocido de los granotas: Cristhian Stuani. El delantero uruguayo, consagrado como uno de los mejores artilleros de la Liga, impone en el juego aéreo. Al cuarto de hora del encuentro tuvo en su testa la posibilidad de abrir el marcador. Oier falló en un despeje y el Girona recuperó el cuero para lanzar un aviso a navegantes. El charrúa superó a Cabaco en el salto para cabecear el balón muy cerca del palo.

Sin embargo, el Levante se sentía más cómodo que el Girona con el balón en los pies. Bardhi generaba peligro desde la segunda línea, asociándose con clase y tratando de explotar su excelente golpeo. Sin embargo, el macedonio no estaba acertado en la definición. Los de Paco López, además, estaban bien plantados, atentos y solidarios en las labores de destrucción. Postigo estuvo providencial para robar la cartera a Stuani.

Un despiste costó caro. Demasiado. En el minuto 31, Granell, muy pícaro, sacó un balón parado antes de que la defensa del Levante se organizase. El futbolista catalán cogió desprevenida a la zaga granota y Portu, libre de marca en el corazón del área, exhibió su talento rematando por encima de Oier. Postigo, llegando desde atrás, no fue capaz de evitar que el esférico cruzase la línea de gol.

Con el marcador en contra, el Levante puso una marcha más y comenzó a asumir más riesgos a la hora de trenzar los ataques. Una circunstancia que generó excesivos espacios. El balón circulaba sin detenerse en el centro del campo. Los azulgrana ponían toda la carne en el asador en busca del empate.

El segundo acto arrancó con un asedio del Levante. Las ocasiones se sucedían. En el minuto 49, un excelente pase en profundidad llegó a los pies de Bardhi, quien emprendió una carrera desde la medular y conservó el balón el tiempo justo para aguardar el desmarque de Morales. El madrileño se topó con Bono. Sólo unos segundos después fue el turno de Jason. Toño deleitó con una excelente penetración y asistencia para el carrilero gallego, quien remató desviado.

Apenas unos minutos después, Jason y Toño se intercambiaron los papeles. Dos jugadores que acaban contrato en junio y que resultan fundamentales en el actual esquema. El coruñés encontró el hueco y el de Puerto de Sagunto, solo ante Bono, no consiguió superar el omnipresente guardameta marroquí. La grada no se lo podía creer.

Pero un ataque vertiginoso iba a dar el premio. Postigo recuperó con elegancia el cuero, Toño fabricó un exquisito pase entre líneas y Morales se encargó del resto. El Comandante avanzó, utilizó la pierna izquierda para quebrar la cintura de Ramalho y empleó la derecha para lanzar un misil ajustado al primer palo. Esta vez Bono no pudo hacer nada.

Los granotas estaban completamente desatados y Paco López elevó su apuesta al meter a Boateng en lugar de Vukcevic. El aroma a remontada invadía Orriols, aunque todo se complicó a falta de 20 minutos para el final. Postigo vio la roja al derribar a Stuani al borde del área cuando el charrúa se iba a plantar solo ante Oier. Aleix García, en posición propicia, asumió la responsabilidad en el golpe franco y su cañonazo supuso el 1-2.

Tocaba remar a contracorriente. El Levante se lanzó a por el empate a base de orgullo y calidad. Hay recursos de sobra en ataque. Y, a veces, futbolistas como Coke se visten de goleador. El lateral, quien había entrado justo después de la expulsión, hizo estallar Orriols al empujar a la red un centro de Campaña. El alma del equipo rescató un punto especialmente valioso por su forma de llegar.