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Sergio León disputa un balón con Chema.

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Sergio León disputa un balón con Chema. EFE

El Ciutat se cansa y dicta sentencia

El Levante encadena 13 partidos consecutivos sin ganar y la afición despide a los jugadores con una sonora pitada para exigir soluciones

ALBERTO MARTÍNEZ

Valencia

Lunes, 26 de febrero 2018

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El Levante UD recibe al Real Betis en el partido correspondiente a la jornada 25 de la Liga, a las 21 horas en el Ciutat de València.

Nueva oportunidad de redimirse para los de Juan Ramón López Muñiz con la ventaja de jugar en casa, arropados por la afición granota. La necesidad de gol es acuciante, la necesidad de alejarse de la zona de descenso y escalar puestos que no asegurarán Europa la próxima temporada pero sí dan tranquilidad. El técnico cambia su sistema, recupera a Jefferson Lerma tras su lesión y estrenan titularidad Sadiku y Roger en la delantera.

Once del Levante: Oier, Doukouré, Chema, Sadiku, Lerma, Roger, Morales, Coke, Postigo, Luna y Jason.

Once de Quique Setién, entrenador del Betis: Adán, Francis, Mandi, Bartra, Junior, Javi García, Fabián, Joaquín, Boudebouz, Loren y Sergio León.

Sigue el partido en directo en lasprovincias.es.

LA PREVIA

No será un partido cualquiera. Consciente de ello, Juan Ramón López Muñiz ha tomado medidas excepcionales. El entrenador, quien ha atravesado la semana más dura desde que aterrizó en el Levante, optó ayer por convocar a sus 25 futbolistas para el crucial encuentro ante el Betis. Una forma de apelar a la unión del vestuario en busca de una solución. La acuciante racha de 12 jornadas sin ganar obliga a reaccionar. Y el margen de error se ha agotado, sobre todo después de la debacle sufrida en Anoeta. La abultada derrota frente a la Real Sociedad encendió todas las alarmas y, tras una reunión de urgencia con división de opiniones, el consejo de administración ratificó al asturiano. El técnico se abstrae de la tensión y se siente plenamente capacitada para relanzar el equipo. Una redención que debe comenzar esta misma noche.

Precisamente, el Betis fue el rival ante el que arrancó la preocupante dinámica del Levante en la primera vuelta de la Liga. El 4-0 encajado en el Benito Villamarín puso punto final al ilusionante inicio liguero de los de Muñiz, quienes habían puntuado frente al Villarreal, el Madrid y el Valencia. Aquel choque ante el conjunto verdiblanco, que también se disputó un lunes a las 21 horas, marcó un punto de inflexión. Y los granotas esperan que hoy vuelva a hacerlo, pero en el sentido contrario.

La dolorosa derrota padecida en el campo del Betis rompió la magia. Desde entonces, el Levante sólo ha cosechado una victoria en ni más ni menos que 19 jornadas. Una vuelta entera. El último triunfo se remonta al 19 de noviembre, cuando los granotas se impusieron a Las Palmas a domicilio.

El 0-2 conseguido en las islas supone la última ocasión en la que el Levante se ha adelantado en el marcador. La falta de gol pasó demasiada factura, aunque las lagunas defensivas también condenaron al equipo en varias ocasiones. El Levante dio señales de recuperación empatando contra el Madrid y dando la talla en Mestalla, pero la mejoría se fue al traste con la deplorable imagen ofrecida en San Sebastián la pasada jornada. Los azulgrana jugaron sin alma ni ideas. La falta de recursos disparó la preocupación dentro del consejo de administración, que al día siguiente se reunió de urgencia para abordar el futuro de Muñiz. Un maratoniano cónclave en el que también participó el director deportivo del club. Tito intervino para refrendar su apuesta por el técnico gijonés.

Pese a la negativa tendencia, el Levante terminará la jornada fuera de los puestos de descenso independientemente del resultado que obtenga hoy. Y es que ninguno de sus inmediatos perseguidores en la clasificación ha ganado. Tanto el Deportivo como Las Palmas empataron sus respectivos encuentros, mientras que el Málaga cayó en Bilbao y continúa en caída libre.

Eso sí, el margen con la zona de descenso es más estrecho que nunca, ya que los de Muñoz sólo conservan un punto de ventaja sobre Las Palmas, que ocupa la decimoctava posición. Una victoria esta noche aportaría el oxígeno necesario.

Para la ocasión, Muñiz ha convocado a sus 25 hombres, entre los que figura un Fahad Al-Muwallad que salvo sorpresa será uno de los siete descartes. En la lista también se estrena Sadiku. El entrenador ha estado ensayando durante toda la semana con una pareja de delanteros compuesta por el albanés y Roger. Pazzini y Boateng se presentan como las otras opciones de ataque.

El asturiano sopesa un cambio de sistema de cara al duelo con el Betis. Ha insistido en el 4-4-2, por lo que renunciaría a su habitual esquema de tres centrocampistas y un solo ariete. Todo apunta a que Lerma y Doukouré formarán parte del once titular. El colombiano ya está completamente recuperado, mientras que el marfileño ha superado las molestias musculares que le han mantenido entre algodones.

El Levante tratará de imponerse a un Betis que sueña con volver a Europa. El cuadro verdiblanco, el tercero más goleado de Primera División, recupera al atacante Joel Campbell, ausente desde el pasado octubre por un lesión de rodilla.

Orriols dijo basta. La afición estalló anoche después de que el Levante sumara su decimotercer partido consecutivo sin conseguir la victoria. Los azulgrana se desmoronaron en la segunda parte y fueron incapaces de reaccionar ante un Betis que desplegó su vistoso fútbol. El 0-2 dolió a un Ciutat de València que no ve ganar a su equipo en casa desde hace cinco meses. El de ayer se presentaba como una final después de una semana en la que el club había ratificado a Juan Ramón López Muñiz, cuestionado por una parte del consejo de administración. Los granotas estaban prácticamente obligados a vencer, pero el hundimiento del equipo dio paso a una pitada cargada de desesperación. La paciencia se ha agotado.

Pronto llegó el primer susto. Y fue en una jugada de pizarra. Boudebouz sacó un balón parado buscando a Mandi, quien encontró con suma facilidad la espalda de toda la defensa pero falló en su disparo a bocajarro. Era el minuto siete y se percibían ciertos nervios, como quedó demostrado en el posterior saque de portería de Oier, que se marchó directamente fuera. La afición reaccionó con aplausos reconfortantes y el Levante respondió con una doble ocasión.

Sadiku, una de las novedades dentro de la revolución de Muñiz, entró en el campo con el gatillo preparado y, en su primer acercamiento al área del Betis, fabricó un peligroso disparo cruzado que despejó Adán y recogió Morales. Pero el extremo madrileño no acertó en el remate. A partir de ese momento, el encuentro adquirió un ritmo trepidante.

Muñiz cambió el sistema con el objetivo de ganar presencia ofensiva. El entrenador sacrificó uno de los tres centrocampistas para pasar a jugar con dos delanteros. Y apostó por Sadiku, quien se estrenaba como granota, y Roger. El de Torrent, completamente recuperado, pedía a gritos una oportunidad como titular y la tuvo anoche.

Los granotas adelantaban su presión y provocaban algunos errores en el conjunto verdiblanco, aunque la batuta la llevaba el Betis. Quique Setién es fiel a su estilo y sus futbolistas se asociaban con clase. Fabián y Joaquín, con absoluta libertad de movimientos, resquebrajan el sistema defensivo del Levante.

El ambiente se fue calentando y Levante Fans, que había dejado la grada de animación vacía como protesta por la deplorable imagen del equipo en Anoeta, entró en el estadio dispuesto a alentar. Eso sí, su ausencia inicial le costó la reprimenda de una parte de la afición.

El Levante resistía ante las exquisitas combinaciones del cuadro andaluz, que atacaba sin contemplaciones. A pecho descubierto. Una circunstancia que trataban de aprovechan los de Muñiz a base de velocidad y un fútbol directo. Los granotas se encomendaban a los contragolpes y Morales iba cobrando protagonismo.

El extremo madrileño levantó a los hinchas de sus asientos con una cabalgada marca de la casa. Recorrió 40 metros y envió el cuero al área para que Roger se sacara de la chistera un remate que estuvo a punto de terminar en gol. El esférico se marchó acariciando el segundo palo.

El Levante, de menos a más, se fue al descanso con buenas sensaciones e intentando explotar los vacíos. Pero poco después del descanso, el Betis encontró la recompensa a tanto dominio. Joaquín avisó en el minuto 53 con un lanzamiento a quemarropa que desvió Oier. El guardameta vasco estaba dispuesto a convertirse en el salvador.

Dos minutos después, el arquero detuvo un remate de Mandi a la salida de un córner y el balón quedó muerto en el área pequeña. Chema, al tratar de deshacer el peligro en medio de la confusión, lo cabeceó a la red. El plan del Levante, por la borda. Ahora tocaba dar un paso adelante.

Muñiz, quien ya estaba preparando la entrada de Ivi antes del gol, no modificó su idea. El extremo exsevillista reemplazó a un Jason que abandonó el campo entre pitos. El gallego se encuentra muy lejos de su mejor versión. Y el entrenador no esperó demasiado para introducir el segundo cambio. Pazzini tomó el testigo de un discreto Sadiku. El albanés todavía no ha alcanzado la forma física óptima.

Levante UD

Oier, Coke, Postigo (Rochina, m.79), Chema, Luna, Jason (Ivi, m.58), Lerma, Doukouré, Morales, Roger y Sadiku (Pazzini, m.64)

0

-

2

Real Betis

Adán, Francis, Mandi, Bartra, Junior, Joaquín (Barragán, m.77), Javi García, Fabián, Boudebouz (Camarasa, m.68), Loren (Tello, m.64) y Sergio León

  • GOLES: 0-1, m.55: Chema en propia puerta. 0-2, m.68: Sergio León

  • ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Amonestó por el Levante a Sadiku, Lerma, Chema, Doukouré y Roger y por el Betis a Mandi y Loren

  • INCIDENCIAS: partido disputado en el estadio Ciutat de València ante 16.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ertzaina Inocencio Alonso, que falleció el pasado jueves en Bilbao en los incidentes previos al partido de Liga Europa Athletic-Spartak de Moscú

El equipo no encontraba la fluidez ni las ideas necesarias ante un Betis que ya corría menos riesgos. Pero los acontecimientos se iban a precipitar. Lerma tuvo el gol de empate en su cabeza. Su testarazo tras un córner se topó con un providencial Mandi. Y el nuevo saque de esquina fue aprovechado por el cuadro andaluz para montar un contragolpe que sepultó cualquier esperanza.

El Betis recuperó el esférico y, en apenas dos pases, Sergio León se plantó delante de Oier para poner el 0-2. Encuentro sentenciado y la ira se apoderaba del Ciutat de València. Los pañuelos comenzaron a asomar, la grada de fundió en una sonora pitada y numerosos seguidores abandonaron el estadio.

Era el minuto 68 y el tramo final se iba a convertir en toda una pesadilla para el Levante. El equipo, completamente noqueado y bloqueado, fue incapaz de reaccionar. La afición, indignada por la tendencia del equipo, se irritó aún más con la entrada de un ex como Víctor Camarasa. El de Meliana escuchó insultos, mientras que Joaquín se llevó la ovación de una noche para olvidar. Los futbolistas no sacaron el orgulloso y la grada se desesperó. La afición se ha cansado y exige soluciones inmediatas. Desde un sector de la afición se escucharon cánticos como «Muñiz vete ya» y «esta camiseta no la merecéis». El Levante toca fondo y algunos miraron al palco.

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