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Coke se dispone a celebrar el gol de cabeza que permitió al Levante imponerse ayer en el Coliseum.

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Coke se dispone a celebrar el gol de cabeza que permitió al Levante imponerse ayer en el Coliseum. efe/jorge martín

El debut de Paco López da vida al Levante UD

Un gol de Coke en un córner relanza al equipo en la lucha por la permanencia

MOISÉS RODRÍGUEZ

Sábado, 10 de marzo 2018

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El Getafe recibe al Levante UD en el partido correspondiente a la jornada 28 de la Liga, a las 18:30 horas en el Coliseum Alfonso Pérez.

Primera prueba de fuego para Paco López. El de Silla se estrena hoy como técnico del Levante con mucha faena por delante. La permanencia debe dejar de depender de lo que hagan otros equipos, el conjunto granota necesita goles urgentemente y la primera parada en el camino de la salvación es hoy. Regresa Lerma tras cumplir una sanción.

Once del nuevo entrenador: Oier, Róber Pier, Lerma, Roger, Morales, Coke, Ivi, Cabaco, Luna, Jason y Campaña.

Once de Pepe Bordalás para el Getafe: Guaita, Djene, Bruno, Cabrera, Ángel, Portillo, Arambarri, Molina, Fjar, Damian y Amath.

Sigue el partido en directo en lasprovincias.es.

LA PREVIA

Paco López inicia su particular revolución en el corazón del equipo. Donde se cocinan los partidos. El entrenador de Silla declaró el jueves que quiere que su equipo se divierta. La frase tiene miga. Muñiz dijo desde el verano que habría que celebrar cada punto que se lograse en Primera. El asturiano hablaba de sufrir, mientras el valenciano quiere presentar el fútbol como un motivo de alegría. El tiempo y, sobre todo, los resultados dirán si esa filosofía le encumbra o acaba condenándole.

En esa idea de partida de trenzar un fútbol más vistoso, Paco López no recupera para la causa a Bardhi. El macedonio pasó de revelación en el inicio a juguete roto. Muñiz no le dio ni un minuto en la semana de tres partidos que se convirtió en el via crucis del asturiano. Hoy apunta a titular junto a Lerma, que regresa tras su sanción. Llama la atención la ausencia de Rochina, sobre quien el anterior técnico ya avisó que está en su particular pretemporada. Fahad sigue sin contar en la nueva etapa y Toño pasará el martes por el quirófano por su lesión de cadera, que le mantendrá cuatro meses de baja.

Paco López no tiene experiencia en Primera, pero como trotamundos de los banquillos se sabe de memoria que un entrenador que llega a mita de temporada está obligado a hacer cambios. No vale con el orden y mantener la idea de que cada punto vale un potosí en la embarrada batalla a cuatro bandas por la permanencia. Alivia en su debut que el Deportivo perdiese en Girona.

Muñiz puede que acertase en su último diagnóstico como entrenador del Levante. «Esto se arregla con una victoria, ya lo veréis», deslizó el asturiano antes de subirse a su coche el pasado domingo. El club no lo había hecho aún oficial, pero él se sabía ya destituido. Al equipo nadie le discute la implicación. Por contra, está enfermo desde aquella goleada en el estadio del Betis. El técnico del ascenso no ha sido capaz de curar esa dolencia que ha colocado el proyecto granota en la UCI. El club ha necesitado cambiar de doctor, que en su primer cuidado paliativo ha hecho reaccionar al paciente. La victoria en Getafe, sin embargo, no debe servir para cometer el mismo error de los días posteriores al empate contra el Real Madrid. La euforia desmedida no es desde luego la poción mágica precisa para conseguir la permanencia.

Una de las señas de identidad que quiere imponer Paco López es la del gusto por la posesión. El Levante tuvo más el balón que el Getafe, algo que estadísticamente no había ocurrido en los seis partidos anteriores y frente a rivales tan dispares como Real Madrid, Valencia, Alavés o Espanyol. La última vez que los granotas dominaron más el cuero fue en Riazor y por necesidades del guión, ya que estuvieron muchos minutos por detrás. Cosa diferente es convertir este factor en productivo, algo que todavía hay que trabajar y mucho a tenor de lo visto ayer en el Coliseum.

Sobre todo en la primera parte. La victoria que quiebra una nefasta racha de 15 jornadas sin ganar tiene detrás mucho trabajo y un componente de fortuna, esa que venía dando la espalda últimamente al equipo. Desde luego es necesario puntualizar que, con algo de acierto por parte de Jorge Molina y Ángel, el encuentro se habría puesto muy cuesta arriba en la primera media hora.

El Levante no puede conceder ocasiones claras con 0-0 como la del error infantil de Cabaco que acabó con el tiro al poste de Jorge Molina. O permitir que un pase largo deje a Ángel, que cruzó en exceso, solo ante Oier. En esos momentos, los granotas tenían el balón y el Getafe gozaba de las ocasiones. Bordalás sabía que Paco López discutiría la posesión y era conocedor de la ansiedad del equipo. Tejió con maestría una trampa que sólo la falta de puntería evitó que fuese letal.

Getafe

Guaita; Damián, Djené, Bruno, Leandro; Portillo (Álvaro, min. 81), Arambarri, Fajr (Shibasaki, min. 87), Amath (Merveil, min. 75); Ángel y Jorge Molina

0

-

1

Levante UD

Oier; Coke, Cabaco, Rober Pier, Luna; Jason (Boateng, min. 59), Lerma, Campaña, Ivi (Lukic, min. 90); Roger Martí (Bardhi, min. 69) y Morales

  • GOL: 0-1, min. 79: Coke

  • ÁRBITRO: Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Mostró cartulina amarilla a Campaña (min. 3), Cabaco (min. 33), Pedro López (min. 34), Ivi (min. 37), Coke (min. 40), Oier (min. 92) y Bardhi (min. 93) por parte del Levante y a Bruno (min. 33), Amath (min. 61), Damián (min. 82) y Jorge Molina (min. 87) por parte del Getafe. Expulsó con roja directa al portero suplente del Levante Jorge Ruiz (min. 83)

  • INCIDENCIAS: partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante 8.136 espectadores

El intermedio, por lo tanto, resultó positivo para todos los jugadores levantinistas. Del primero al último. Hay que insistir en que lo del Coliseum ha de ponerse en cuarentena, pero lo cierto es que lo que sucediese en el vestuario granota hizo las veces de inyección de adrenalina. El equipo estuvo más sobrio y vivo en toda la segunda parte. No se le percibió con la ansiedad típica de un bloque que, si no ganaba, podía entrar hoy por primera vez en la temporada en descenso.

«Noto un clima de pesimismo en el entorno desde hace tiempo», comentó Muñiz en sus dos últimas comparecencias públicas. Otra reflexión cargada de razón por parte del técnico. Su sucesor consiguió que el equipo apartase lo negativo durante 45 minutos. Los futbolistas levantinistas no se agazaparon atrás pensando en que el punto era bueno. Más bien al contrario.

El plan tampoco se vino abajo en una nueva imprecisión entre los mediocentros y los centrales que permitió a Jorge Molina quedarse solo ante Oier. No era el día del Getafe. El veterano delantero se topó con el portero vasco y Ángel, que no se esperaba el rechace, remató de cabeza alto. Era el minuto 10 de la segunda parte y esa ocasión hizo ver las orejas al lobo al Levante. Casualidad o no, lo cierto es que a partir de ese instante se defendió mucho mejor. La última media hora es de manual de un equipo que abajo. Rocoso, alejando el máximo de tiempo posible el balón de su área y aguardando a su ocasión.

Cabaco la tuvo nada más empezar la segunda parte. Guaita se impuso, pero el equipo entendió que la clave del éxito la iba a tener otro balón. No la posesión del balón. No, esa no. El balón parado. La estrategia, esa losa que tanto le penalizó en los últimos encuentros de la era Muñiz. Y hay que ser justos. En este tipo de acciones cuenta la concentración y la suerte del pequeño desajuste a favor o en contra, o esa décima de segundo que el rematador llega antes que el defensa.

Por ello, que sólo la rapidez y la valentía de Guaita separase a Cabaco del gol, avivó el hambre de los futbolistas granotas que subieron a rematar cada córner y cada falta lateral. Esas acciones que penalizaron ante Betis o Alavés. Paco López hizo la del trilero. Si en la primera parte Bordalás le había hecho entrar al trapo para tratar de matarle al contragolpe, el entrenador de Silla usó los cambios para marear a los zagueros del Getafe. Cuando retiró al intrascendente Jason jugó unos minutos con dos delanteros. Morales volvió a la banda y Boateng y Roger dieron guerra a los centrales.

Minutos después, Paco López metió a Bardhi. Posesión de balón en campo contrario y pelea. No había ocasiones claras, pero el Levante sí sacaba algún que otro córner falta lateral. A falta de un cuarto de hora, sólo el larguero evitó el gol de Rober Pier. La acción metió el miedo en el cuerpo de los defensores del Getafe, que cometieron un grave error en un nuevo saque de esquina. Uno de esos fallos que tanto han penalizado a los granotas permitió a Coke, solo en el segundo palo, batir a Guaita. Esta vez no hubo errores arbitrales. Trujillo Suárez, que al final salió airoso de un encuentro tenso, dio validez a un tanto de un valor incalculable. El equipo cree de nuevo. Ha quebrado una racha nefasta y vuelve a navegar hacia la salvación: incluso puede acabar la jornada con más de un partido de margen con el descenso si Las Palmas pierde hoy ante el Villarreal.

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