Claudio Giráldez, Julián Calero y un destino hacia Primera
El Levante tiene como objetivo conseguir la primera victoria de la temporada en el Ciutat de Valencia, contra un Celta que no termina de despegar
Tras años de penumbra y en donde los resultados no llegaban, el levantinismo encontró en Julián Calero a su salvador. Fue ese hombre que con ... más hándicap que sus predecesores, tanto desde el punto de vista económico como deportivo, supo devolver al Levante UD al lugar que le correspondía. Pero el madrileño no era la primera opción para Felipe Miñambres, en una de sus pocas y recientes decisiones acertadas. Ese lugar en el banquillo estaba reservado para Claudio Giráldez, ahora al frente del Celta de Vigo, con el primer equipo. Cuando dirigía al filial celeste, se alcanzó un preacuerdo para que a partir de esta campaña 2024-25 viniera a Orriols. Con controversia de por medio y una compensación económica para las arcas granotas, este episodio nunca tuvo lugar, pero el desenlace con Calero trajo el final soñado.
Este domingo será el del reencuentro. Giráldez, logrando convertir a su equipo en el 'EuroCelta' tras numerosos años de ausencia, será la primera vez que visite el estadio que debió ser su casa. Con escasas diferencias numéricas, como refleja actualmente la clasificación. Apenas un punto entre ambos y con la irregularidad e incertidumbre por bandera en los dos bandos. Además de tres valiosos puntos, que permitirían alejarse del terreno peligroso, lo que se busca es la estabilidad en la categoría.
Muchos ilustres también sobre el verde, de los que pretende disfrutar el público. Morales y Iago Aspas, capitanes y goleadores por excelencia durante la última década, prometen un penúltimo vals, aunque ninguno de los dos se prevé que sea de la partida inicial. La etiqueta de actores protagonistas la llevan ahora otra camada de jugadores como son los Etta Eyong, Carlos Álvarez, Pablo Durán o Jutglà, sin restar méritos a Roger Brugué o un Borja Iglesias que ha logrado volver a ir convocado con la selección española.
Desde el Levante esperan ansiosos ese primer triunfo como locales. Fuera de casa ya se encontró ese camino, además por partida doble en Girona y Oviedo, junto a los empates en Getafe y Mallorca. La dureza del calendario tampoco ha sido propicia y hace dos semanas, cuando el Rayo se convertía en el adversario, un duro 0-3 reflejó el videomarcador. Por estilos, no parece que el Celta sea el rival más propicio para ese despertar; el Levante prefiere tener enfrente a equipos sin tanto dinamismo y más estáticos. Y echando mano de los precedentes históricos, a excepción de la campaña 2019-20 con un 3-1 resuelto con goles de Borja Mayoral y un doblete de Roger, tampoco invita a ser demasiado optimistas.
Mientras, después de la clasificación copera en Orihuela que tuvo en Carlos Espí a su gran protagonista, la 'unidad A' regresa. Con la gran incógnita de quien suplirá el puesto de Iván Romero, lesionado al menos hasta después del parón liguero por compromisos internacionales. También se contará con las ausencias de Pablo Martínez, Pampín y un convaleciente Oriol Rey, que todavía arrastra los efectos de una gastroenteritis aguda de la pasada semana. Como dijo Calero: «Tenemos mucha ilusión por comenzar a brindarle a nuestros aficionados un poco de alegría». Y así se espera que sea esta vez.
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