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Estado del lugar tras la explosión. AFP

Una turista española entre los tres fallecidos de la explosión de París

Una fuga de gas en una panadería habría ocasionado cuantiosos destrozos y medio centenar de heridos, entre los que se encuentran dos españoles más

FERNANDO ITURRIBARRIA (corresponsal)

París

Sábado, 12 de enero 2019

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Dos bomberos franceses y una turista española (procedente de Toledo) han muerto este sábado tras una fuerte explosión causada por una fuga de gas en una panadería del centro de París. La deflagración ha provocado una decena de heridos graves y 37 leves, entre los que figuran otros dos ciudadanos españoles, además de cuantiosos destrozos en edificios, vehículos y mobiliario urbano.

El suceso se ha producido poco antes de las nueve de la mañana en los locales de la panadería y pastelería Hubert, situada en la esquina de las calles Trévise y Sainte-Cécile, zona céntrica cercana a atractivos turísticos como el Museo de Cera o el cabaré Folies Bergère. Una dotación de bomberos ha intervenido desde las 8.37 horas en el comercio para sofocar un incendio cuando se ha desencadenado una enorme detonación con una onda expansiva que ha alcanzado un radio de 200 metros. Se han disparado todas las alarmas del barrio, escaparates y ventanas han quedado destrozados y muchos automóviles han volcado a consecuencia de lo que muchos vecinos han pensado en un primer momento que se trataba de un atentado.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, ha declarado que el siniestro ha obedecido a «una fuga de gas de origen manifiestamente accidental con bolsas de gas que han explosionado». Al lugar del accidente también se han desplazado el primer ministro, Edouard Philippe; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo; y el fiscal-jefe de la capital, Rémiy Heitz, encargado de la investigación. Unos 200 bomberos y un centenar de policías han sido movilizados así como tres helicópteros de la seguridad civil que utilizaron la cercana plaza de la Ópera como helipuerto improvisado para trasladar a las víctimas a los hospitales.

Un helicóptero de los servicios de emergencia (securite civile) se ve en la Plaza de la Ópera.
Un helicóptero de los servicios de emergencia (securite civile) se ve en la Plaza de la Ópera. AFP

La turista española fallecida, Laura Sanz, era una joven de 36 años que había ido a pasar el fin de semana a la capital francesa y que, aunque residía en Burguillos (Toledo), trabajaba como cajera en un supermercado de la capital toledana, donde era «muy querida» por los clientes por ser «muy amable y dispuesta», informa EFE. La Delegación el Gobierno en Castilla-La Mancha ha confirmado a Efe que la mujer se encontraba de visita en la capital parisina y no la acompañaba su marido, que ha llegado a París nada más conocerse la trágica noticia. Según los vecinos de la víctima, la mujer tenía tres hijos.

Entre los heridos hospitalizados figuran otros dos españoles –un hombre y una mujer- cuyo estado no reviste gravedad. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha transmitido a través de su cuenta personal en Twitter sus condolencias a los familiares de la difunta y sus deseos de una pronta recuperación a los heridos.

Los dos bomberos que perdieron la vida eran muy jóvenes. El cabo-jefe Simon Cartannaz tenía 28 años, los cinco últimos de servicio en un cuartel de París. El soldado de primera clase Nathanaël Josselin había cumplido 27 años y era padre de un niño de 3 años.

El comandante de bomberos Eric Moulin ha advirtido de que «algunos edificios están muy deteriorados y podrían desmoronarse en cualquier momento». Los temores de derrumbe se focalizan en el edificio de la panadería y las dos casas anexas cuya estabilidad no ha podido ser garantizada por los servicios técnicos municipales. «Es una zona siniestrada», ha dictaminado el portavoz de los bomberos. Unos 150 vecinos y huéspedes de hoteles han sido evacuados y acogidos en diferentes locales públicos.

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