Borrar
Boris Johnson, abandona la cumbre europea. AFP
Boris Johnson, muy confiado en la aprobación de su acuerdo con Bruselas

Boris Johnson, muy confiado en la aprobación de su acuerdo con Bruselas

La tramitación de la ley de retirada de la UE y una enmienda sugieren que la votación del Parlamento no será el último capítulo del 'brexit'

Iñigo Gurruchaga

Londres

Viernes, 18 de octubre 2019, 21:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Cámara de los Comunes se reunirá este sábado, a las 10:30 hora española, y sin límite de tiempo en el orden del día, para votar una moción promovida por el Gobierno en la que simplemente se pide la aprobación del acuerdo alcanzado el jueves con el Consejo Europeo para la marcha de Reino Unido de la Unión Europea. El primer ministro, Boris Johnson, se siente «muy confiado» en que la moción obtendrá mayoría. Si se aprueba, el Ejecutivo de Londres presentará la próxima semana el proyecto de ley que traduce el acuerdo en texto legislativo para que sea ratificado antes de la medianoche del 31 de octubre, cuando expira el plazo actual del 'brexit'.

Johnson y miembros de su gabinete dedicaron la jornada a convencer a diputados indecisos. El responsable de relaciones con los Comunes, Jacob Rees-Mogg, reconoció en una entrevista con la BBC que el resultado parece ajustado y que es imposible predecirlo porque, según él, algunos diputados tomarán su decisión en el momento de votar. En este sentido, un cálculo del 'Financial Times' da una victoria a Johnson por dos escaños.

Varias enmiendas a la moción del Gobierno muestran la desconfianza hacia el procedimiento urgente con el que se pretenden resolver las divisiones del país y del Parlamento. Los diputados tendrán que votar por el acuerdo sin conocer el texto legal que lo articula y sin un análisis del Ministerio de Hacienda sobre su impacto económico.

Oliver Letwin, diputado conservador que ha participado en la coordinación de miembros de diferentes partidos para impedir una marcha sin acuerdo, encabeza esta vez una enmienda en la que se aplaza la decisión sobre el acuerdo a la culminación de los debates y votos sobre el proyecto de ley.

La aprobación de esa moción evitaría que un voto favorable a la formulación genérica del acuerdo sea seguido por el rechazo del proyecto de ley, de tal modo que el procedimiento urgente desembocaría en una marcha abrupta el 31 de octubre. Eso burlaría la ley aprobada por el Parlamento que exige al Gobierno que pida a la UE una extensión si el acuerdo es derrotado.

El afán en los escaños conservadores para forzar la marcha sin acuerdo es patente. 'Brexiters' radicales han consultado con el Abogado General del Gobierno y otros ministros para confirmar que si, al final del período de transición que culmina en el final de 2020, Londres y Bruselas no han llegado a un acuerdo sobre la futura relación Reino Unido abandonaría la UE sin más.

Una enmienda de dos diputados laboristas exige que la aprobación del acuerdo sea condicional a la celebración de un referéndum en el que la población decidiría si quiere marcharse de la Unión Europea en los términos del acuerdo o permanecer en las estructuras comunitarias. La opción es apoyada por la dirección laborista.

Fricciones

Los independentistas escoceses proponen una enmienda que obligue al Gobierno a convocar unas elecciones generales. Su líder en Escocia, Nicola Sturgeon, viajó a Londres para advertir de que un voto favorable al acuerdo sería para la historia «el día en el que murió la unión política de Westminster».

Tanto Sturgeon como Ian Blackford, líder de su partido SNP en el Parlamento, han señalado que el protocolo irlandés da una «clara ventaja competitiva» a Irlanda del Norte para atraer inversiones de empresas que se beneficiarían de su posición especial, con acceso libre al mercado común europeo y a los países con los que Reino Unido firme tratados comerciales.

El ministro de Exteriores, Dominc Raab, ferviente 'brexiter', subrayó esas ventajas para convencer a los unionistas norirlandeses, que votarán contra el acuerdo, y a sus simpatizantes. «Es un trato genial», según el ministro, porque da a la región «acceso sin fricciones al mercado común». Es lo que perderá el resto de Reino Unido con el 'brexit'.

Pendientes del laborismo

Pero la decisión del Parlamento depende del número de diputados laboristas que voten en favor del acuerdo. La mayoría de ellos representa a circunscripciones en las que ganó holgadamente el 'brexit' en el referéndum del verano de 2016. Pueden ser tentados a votar por el acuerdo y también por la enmienda de Letwin, como algunos conservadores.

La dirección laborista cree que el proyecto de Johnson se desvela en la denominada Declaración Política, donde se ofrece el horizonte de una relación comercial con la UE más laxa que la contemplada por May dado que Reino Unido deja la puerta abierta a rebajar el marco regulatorio comunitario. Es un argumento sobre el futuro que no parece tener impacto en quienes dan prioridad a satisfacer la decisión del referéndum.

Johnson reiteró este viernes por la nioche que Reino Unido abandonará la UE el 31 de octubre y que «este acuerdo es el mejor que puede lograrse». En su trayectoria como primer ministro, ha perdido siete votaciones y ha ganado una. La del llamado 'Súper-Sábado' es la más importante y podría resultar en una victoria, pero en ningún caso en el final de las incertidumbres sobre el 'brexit'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios