Hollande: «Mi objetivo es volver a poner a Francia en marcha»

El presidente de Francia, François Hollande, ha admitido hoy que no avisó lo suficiente a la ciudadanía sobre la gravedad de la crisis económica, pero ha pedido ser juzgado al final del quinquenio, fecha en la que ha asegurado que "habrá resultados".

El día en que se cumplen dos años de su victoria en los comicios presidenciales, el presidente ha reconocido que ha pedido a la población "muchos esfuerzos", y ha señalado que de estar en su lugar se encontraría "impaciente, pero no decepcionado". "¿Disimulé la gravedad de la crisis? No, la cité durante la campaña. ¿No mencioné de forma suficiente después de las elecciones que la situación que encontré era grave? Sí, no lo dije demasiado", ha indicado en una entrevista concedida a la cadena 'BFM TV'.

Hollande, que comienza su tercer año de mandato con cotas de impopularidad históricas, ha subrayado que su objetivo es "volver a poner a Francia en marcha", y ha hecho hincapié en que su única preocupación "es el interés del país".

El presidente ha defendido la política llevada a cabo en estos 24 meses, y ha asegurado que, pese a las críticas sobre su viraje hacia el neoliberalismo, sigue siendo de izquierdas, porque avanza "en dirección a la creación de empleo". "La única promesa que le debo a los franceses es que pueda bajar el paro y que el crecimiento se reparta", ha indicado Hollande, que ha dicho que sigue luchando por cumplir ese objetivo, "porque es el único que cuenta".

Hollande ha aprovechado también para defender el plan de ahorro de 50.000 millones de euros entre 2015 y 2017, y ha recalcado su intención de ir "todavía más rápido" en temas como la reforma territorial, la simplificación administrativa o la bajada de impuestos, "porque los franceses quieren resultados".