Un francotirador mata a dos bomberos tras tenderles una emboscada provocando un incendio en Idaho

Norris indicó que el tirador utilizó un rifle deportivo de alta potencia para disparar rápidamente contra los servicios de emergencia, y que las autoridades inicialmente desconocían el número de autores involucrados. El sheriff del condado no proporcionó el número de armas recuperadas pues creen que los agentes encontrarían más este lunes, una vez sea extinguido el incendio.

Los disparos comenzaron sobre las 14.00 horas (hora local, 23.00 hora peninsular española), una media hora después de que la Oficina de Gestión de Emergencias del Condado de Kootenai comenzaran las labores para responder a un incendio forestal Canfield Mountain, una zona natural popular entre los excursionistas cerca de Coeur d'Alene, a unos 420 kilómetros al este de Seattle.

Las autoridades prohibieron a los residentes y turistas salir a las calles hasta que quedó resuelta la situación. El operativo contó con el «apoyo táctico y operativo» de agentes de la Policía Federal (FBI).

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, ha mostrado en su perfil de la red social 'X' su agradecimiento a los «increíbles» miembros del FBI «en el terreno que ayudan a las autoridades locales en Idaho», mientras que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha asegurado que su departamento «está supervisando activamente» lo ocurrido en Coeur d'Alene y que «se hará justicia». El gobernador de Idaho, Brad Little, ha dicho estar «desconsolado» por lo que ha calificado de «ataque directo y atroz» en un mensaje en redes sociales en el que ha pedido a todos los habitantes del estado «que recen por» los bomberos y sus seres queridos.