Alfafar demandará a ADIF al detectar problemas de salud que causan los trenes

Ya no es solo tener que cruzar el paso a nivel a diario, uno de los más peligrosos de España, sino la contaminación acústica que sufre la zona. Según denuncian los vecinos y como ya informó este periódico, los pitidos de los trenes se han incrementado tras el último atropello mortal en el mes de junio.

Esto ha hecho que los afectados hayan dicho «basta» y hayan decidido movilizarse. Tras varias décadas reclamando el soterramiento que no llega y en el caso de que se aprobara un proyecto sería a muy largo plazo, los residentes han reclamado al consistorio una solución urgente al problema generalizado del barrio y que también afecta al término de Benetússer.

En una reunión con el alcalde, Juan Ramón Adsuara, este miércoles ha puesto a su disposición el gabinete jurídico para presentar una demanda conjunta contra ADIF. Adsuara también les ha anunciado que en el plazo de dos semanas se van realizar mediciones de decibelios en horario nocturno y diurno las 24 horas del día, para recoger datos que apoyen la demanda contra el administrador de infraestructuras ferroviarias.

El alcalde se ha mostrado rotundo, apuntando que «tendremos que recurrir a la vía judicial porque ADIF no contesta a los escritos» y ha advertido que «estamos dispuestos a acciones más contundentes de protesta como boicots o cortar las vías». «Prefiero pasar una noche de calabozo para dar voz a los vecinos», ha señalado.

Vicente es uno de los afectados que explica que «llevo 30 años viviendo aquí. Los fines de semana me voy al pueblo y vuelvo los lunes directamente al trabajo, para poder descansar sin sobresaltos». Además, apunta a que hay vecinos que han cogido bajas por la contaminación acústica. «Mi mujer se pone tapones para poder dormir», añade, y es que los convoyes hacen sonar las bocinas incluso de madrugada. Son cerca de 300 los que circulan a diario por las vías. «Cuando pasan los mercancías tiembla toda la finca», remarca.

Vicente, como otros muchos, se plantea vender su vivienda y trasladarse a otro barrio, pero el problema es que los pisos se han depreciado por la presencia de las vías y no todos lo pueden hacer. «Cuando compré mi casa había un proyecto de soterramiento desde Silla hasta Valencia y una zona verde y de ocio en este eje», explica.

Respecto a esta cuestión, que sigue sin ver la luz, el consistorio ya ha recogido más de 4.000 firmas que Adsuara entregará personalmente al Ministerio.