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ADA DASÍ
TORRENT.
Sábado, 28 de marzo 2020, 00:17
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Las consecuencias de esta crisis sanitaria afectará tanto a los ciudadanos más vulnerables como al comercio y empresas locales. Para paliar la situación que se espera tras el estado de alarma, la junta de Gobierno de Torrent ha dotado una partida de un millón de euros para diseñar ayudas directas que minimicen los efectos negativos derivados del coronavirus y que son independientes a las que se aprueben a nivel estatal y autonómico.
El concejal de Hacienda, Andrés Campos incide en el calificativo de «directas» porque el objetivo «es que lleguen de esta forma a los que realmente las necesitan». «Nada de líneas de crédito, ni rebajas, ni moratorias,... sino que se traducirán en dinero del que puedan disponer», asegura el edil. «Se trata de un cantidad importante, teniendo en cuenta que Valencia ha destinado para este fin cinco millones de euros, y en Torrent, con más de 82.000 habitantes, asciende a un millón», advierte.
Los beneficiarios de estas ayudas serán empresas, comercios locales, autónomos, pymes y familias afectados por la crisis, aunque todavía está por definir cómo se repartirán. «Lo primero era crear la partida monetaria a través de remanentes de los que disponemos», explica Campos, y partir de una base económica saneada. Para ello, «hemos pagado 1,8 millones de euros en facturas de proveedores en diez días porque entendemos que ellos necesitan liquidez», comenta.
Además, a esta cantidad se añaden 150.000 euros para reforzar los contratos de servicios asistenciales, que ya dispone de una partida propia, como por ejemplos es el caso de prestaciones como 'Menjar a casa' o la tarjeta monedero, aunque el equipo de Gobierno no descarta aumentar esta cifra más adelante en una segunda fase.
Este plan de choque tendrá que ser aprobado por el pleno que se celebrará de forma presencial y a través de videoconferencia, para los ediles que no puedan acudir, el jueves de la próxima semana, aunque el ejecutivo da por sentado que los grupos políticos apoyaran la propuesta.
«Se trata de una medida impulsada pensando en la recuperación económica tanto a nivel empresarial como familiar, porque uno de las principales objetivos del Ayuntamiento de Torrent es estar junto a todas las personas en estos momentos difíciles y colaborar con ellas para una rápida recuperación económica», apunta el alcalde, Jesús Ros.
El Ayuntamiento, a través del Centro de Coordinación Municipal ya ha acordado otras medidas importantes, en este primer paquete, como son el fraccionamiento del pago del IBI en cinco plazos, desde el uno de julio hasta el 30 de noviembre, sin recargos ni intereses, para todas aquellas personas que se hayan visto afectadas por las consecuencias del COVID-19. También se ha anulado durante el año 2020 el cobro de la tasa de ocupación de la vía pública con terrazas, la de los puestos con plaza fija en los mercados de viernes y sábado o la devolución de tasas y precios públicos de aquellos servicios no prestados, así como la ampliación del plazo voluntario del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica y de Vados hasta el 30 de abril.
Además, se ha reforzado la atención a las personas que necesitan ayuda y se trabaja desde el primer momento en los servicios destinados a reforzar la desinfección y limpieza de espacios públicos, edificios municipales y lugares de gran afluencia de la ciudad.
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