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VANESSA HERNÁNDEZ
HORTA.
Jueves, 2 de mayo 2019, 00:57
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La ampliación de la red ciclista continúa a lo largo y ancho del área metropolitana de Valencia. No es de extrañar que casi detrás de cada reivindicación, protesta o demanda vecinal aparezca el término carril bici. La proliferación de estas vías en algunos municipios ha generado que los residentes se quejen por la magnitud de este itinerario.
Varios son los motivos. Especialmente los detractores califican algunas obras de «chapuza» o «despropósito urbano». Es el caso de localidades como Meliana, Paiporta, Massamagrell o Bonrepòs. Los vecinos siguen sin entender la mala planificación municipal, la celeridad, la ausencia de señalización o la falta de conexiones.
En este sentido, residentes de Paiporta consideran que la construcción de carriles bici sobre las aceras del municipio es un «disparate». Según algunos viandantes, la fusión de ambas sendas aumentan la conflictividad entre ciclistas y peatones. «En lugar de mejorar los desplazamientos, incrementan los atropellos en algunos cruces mal señalizados», apuntó uno de ellos.
Asimismo, no sólo los transeúntes ven con incredulidad este acoplamiento de vías. Algunos ciclistas reclaman rebajas en varias intersecciones para salvar los bordillos de las aceras. A 25 kilómetros de Paiporta está Massamagrell, otro de los municipios donde la implantación de estos itinerarios ciclistas también ha hecho mella en los vecinos.
En este municipio de l'Horta Nord lamentan, especialmente, la «poca efectividad» que tienen estas vías. La población se queja de que hay demasiados carriles para el número de ciclistas que hay. «Siempre están vacíos», apuntaron. Lo mismo ocurre en Meliana, donde muchos vecinos consideran que aún están lejos «de tener la misma cultura ciclista que en Holanda: el uso de bicicletas es muy reducido». En esta línea, lamentan que para poder crear estos carriles la Generalitat haya tenido que expropiar metros de huerta valenciana en la pedanía de Roca.
«Las prisas electorales han llevado al Gobierno a querer ejecutar estos trayectos en poco tiempo, y sin embargo, hay necesidades urbanas que siguen desatendidas», subrayaron los vecinos. Entre estas peticiones se encuentra la ampliación de las aceras para favorecer la movilidad, tanto el plaza Pozo como en la calle San Juan o la mejora de los accesos en la avenida Constitución. Todo parece indicar que el crecimiento de esta red seguirá generando polémica entre los vecinos de l'Horta. Por este motivo, los alcaldables de la oposición en Paiporta y Meliana se comprometieron a revertir el itinerario ciclista si consiguen llegar al Gobierno.
En este sentido, no hay que olvidar que esta red conocida como Anillo Verde Metropolitano comprende un recorrido de 52 kilómetros, destinado a peatones y ciclistas, que discurrirá circularmente alrededor de Valencia. Es una de las actuaciones a desarrollar dentro del Programa FEDER 2014-2020 y está dotada con 34,8 millones de euros, de los cuales la Unión Europea financia el 50%.
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