Máxima preocupación por el estado de salud de Carme Chaparro tras ser ingresada en el hospital: «Me iba a morir»
La presentadora, que sufre el Síndrome de Ménière, ha compartido una imagen desde el centro hospitalario
La preocupación por Carme Chaparro en estos momentos es máxima. La presentadora, que sufre el Síndrome de Ménière, un trastorno del oído interno que causa episodios recurrentes de vértigo severo, pérdida de audición fluctuante, acúfenos y sensación de presión o plenitud en el oído, ha tenido que ser ingresada en el hospital.
Con una fotografía de la vía de su brazo en la camilla de su habitación, la periodista ha querido tranquilizar a todos sus seguidores asegurando que se encuentra bien y tranquila a pesar de este bache de salud. «Un día, un día menos», ha escrito en la misma publicación, donde se puede ver el catéter desde donde le están administrando la correspondiente medicación.
La publicación se ha llenado de comentarios de numerosos rostros conocidos que no han dudado en mandar todo su apoyo a Carmen en estos duros momentos. «Mucho ánimo Carme!!», ha escrito Poty Castillo,m mientras que Paula Echevarría le comentaba con un emoticono de un corazón.
A pesar de que no especifica si este ingreso se debe a la operación que estaba esperado o algún brote de la enfermedad, Carme contó en una entrevista a la revista Lecturas hace unas semanas que se siente muy cansada porque la medicación que está tomando «es muy fuerte».
«La enfermedad es muy jodida. Pero cuando los médicos encuentren el piso y sepan si pueden hacer algo o no, lo contaré. Me puedan curar o no, tengo muchas ganas de contarlo y ayudar a otras personas que están enfermas igual que yo. Alzar la voz y decir qué me ha pasado ojalá ayude a otras personas a desestigmatizarlo», aseguraba.
Según explica Carme, el proceso no está siendo nada fácil. «He estado en un pozo muchos meses, desde que cogí la baja obligatoriamente en noviembre. Y he estado muy hundida muchos meses y yo creo que el ver ahora, a pesar de lo de mi padre, que puede haber una solución, cambia todo. Aunque sea un camino duro», explicaba.
Pero no está sola, además de todo el apoyo que está recibiendo de sus amigos, compañeros y familia, también cuenta con el apoyo de un psiquiatra y una psicóloga. «Nunca me había tratado, me consideraba una persona fuerte. Pero cuando tuve que cogerme la baja, cuando ya mis médicos me dijeron que parase porque me iba a morir las cosas cambiaron», aseguraba.