Cañizares, sobre los preparativos de su tercera boda: «Si alguien no come carne, que se traiga dos pepinos...»
El guardameta admite atravesar «quizás el mejor momento de mi vida» y habla de la luna de miel
D. Merino
Jueves, 23 de octubre 2025, 00:52
Suenan campanas de boda para Santiago Cañizares, una dinámica que puede ser ciertamente conocida para el otrora guardameta. El exfutbolista subirá el próximo mes de noviembre al altar, por tercera ocasión, y lo hace en lo que considera «quizás el mejor momento de mi vida». De ahí que el mito valencianista se encuentre en plena planificación del evento, tras anunciarlo hace apenas un mes en el programa de radio de El Partidazo de COPE.
Un enlace que ha cogido por sorpresa a más de uno, en lo que el exfutbolista considera un auténtico flechazo: «Nos ha pegado un poco fuerte, no hemos querido que se nos haga tarde y nos casamos ya». Cañizares contó que se conocieron a través de las redes sociales, «como se conoce ahora todo el mundo», descartando que fuera en una aplicación de citas.
Y precisamente a un mes justo de su boda, el que fuera portero de clubes como Real Madrid o Valencia CF ha decidido dejar el balón por los pasos de baile. «Soy de esos clásicos que quiere que los novios salgan a bailar en la boda», confesó la semana pasada en el programa Despierta San Francisco de Radio Marca. Una La misión que no está siendo sencilla: «Hicimos dos clases seguidas y salimos con más dudas que certezas».
Unas clases que le cuestan 50 euros cada una y que forman parte de una semana cargada de «líos», entre compromisos personales y profesionales. No obstante, 'Cañete' tira de veteranía en el asunto: «Queremos simplificarlo todo para disfrutar el día y no estar con tensión esperando el baile».
Por supuesto, a la boda no faltarán sus tres hijas, aunque sí un buen amigo de vestuario como es Roberto Fabián Ayala El que fuera central del Valencia «no puede venir, trabaja con la selección, pero ya le perdono».
También ha tenido tiempo para hablar del menú de la boda en el que no habrá pescado. «Me gusta un buen pescado, pero no habrá en la boda. Cocinarlo para un grupo grande es muy arriesgado», ha comentado. «Si alguien no come carne, que se traiga dos pepinos y dos tomates, que en Valencia hay muy buena huerta», ha bromeado.
Respecto a la luna de miel, toca esperar, aunque deja entrever un posible destino: «No podemos permitirnos irnos justo después, quizá en diciembre o enero, tal vez a Laponia», adelantó.