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TEXTO: SUSAN ROTH FOTOGRAFÍAS: AFP/REUTERS
Sábado, 20 de mayo 2017, 23:37
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Seis años después de su fulgurante aparición en la boda de su hermana Catalina con el príncipe Guillermo, Pippa Middleton, de 33 años, contrajo matrimonio ayer con el financiero James Mathews, de 41. La ceremonia se celebró en una pequeña iglesia de la localidad de Englefield, situada a 70 kilómetros al oeste de Londres, y los invitados gozaron de un típico día de la primavera inglesa: el sol lució lo justo para dar brillo a los atuendos de los invitados y las nubes aparecieron lo imprescindible para que todos temieran por el riesgo de lluvia. La novia, todavía protagonista de la Pippa Middleton Ass Apreciation Society (más o menos literalmente, Sociedad de Admiradores del Trasero de Pippa, que tiene 200.000 seguidores), iba vestida con un modelo de Giles Deacon y llevaba zapatos de Manolo Blahnik. Sus sobrinos Carlota y Jorge, bisnietos de la reina, participaron en la ceremonia -como dama de honor y paje-, bien aleccionados por su madre, a quien se vio darles instrucciones en varias ocasiones. Ni Carlos ni Camila acudieron a la boda, que tenía un estricto carácter privado pero con presencia de numerosos medios de comunicación. Entre los invitados, estaban el tenista Roger Federer y su esposa. El cuento de Pippa tenía final feliz.
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