Los seis mejores wine bar de Valencia

La calidad se ha hecho tan patente que, desde el comienzo de la pandemia, ha aumentado el consumo de vino en los hogares españoles y ha bajado en restaurantes y bodegas. Para aquellos que quieran salir de sus casas a tomar un buen vino, en Valencia hay una gran variedad de locales a los que acudir. Otilio Haro, amplio conocedor de vinos, nos recomienda seis de estos locales donde tomar una buena copa.

La primera recomendación que nos hace es la Bodega Anyora. Situada en El Cabanyal, se ha hecho famosa no solo por su amplia carta de vinos, 200 referencias, sino también por la recuperación de recetas tradicionales con toques contemporáneos. Su dueño, Román Navarro, afirma que en la bodega se han enfocado en vinos con mínima intervención química y de elaboración tradicional. «Nos gusta que detrás de nuestros vinos haya un proyecto con nombre y apellidos», explica.

Disponen de una carta de vinos que están siempre disponibles y una carta de sugerencias que elabora su sumiller, Nicola Sachetta, quien se asegura de que las copas maridan bien con los platos pedidos por los clientes. Destaca de su carta los vinos de Jeréz, de los cuales tienen una amplia variedad. «Algunos platos icónicos son el morro a la plancha con anguila y el chuletón de tomate, una rodaja muy grande de tomate acompañada con verdura y salsa rosa especial», describe Román. Se centran sobre todo en la casquería y el producto del mar.

El segundo local que recomienda es la Taberna Teca. Esta vinoteca, situada en el barrio de Arrancapins, tiene una gran variedad de vinos combinada con tapas españolas como el pulpo a la gallega o el esgarraet. Toni Canaletti explica que, en su local trabajan «con vinos naturales de pequeños productores, que no han utilizado químicos ni en el campo ni en la bodega». Esta forma de producción ecológica o biodinámica es difícil de encontrar, por lo que trabajan con productos de todo el mundo.

En cuanto a sus platos, obtienen la mayoría de ingredientes en mercados municipales cercanos. «Los quesos artesanos españoles nos los sirve una parada del Mercado de Ruzafa, y las verduras y el marisco, el de Rojas Clemente», describe.

La tercera recomendación es el mítico restaurante cabañalero Casa Montaña. Otilio explica que aún conserva su espíritu de bodega, y tiene una carta de vinos espectacular, que acompañan con tapas tan suyas como. Alejandro García, co-gerente del local, explica que tienen 500 vinos distintos entre blancos, tintos, rosados y generosos, como los de Jeréz o los Oporto. Ofrecen vinos tanto por copa como por botella, y su carta de copas, que ellos organizan por pizarras, varía semanalmente.

 

«Tenemos varias pizarras por copas, y servimos seis tintos, tres tintos premium, tres blancos, un rosado y dos espumosos», describe Alejandro. Consiguen que los premium no pierdan su sabor gracias al sistema Coravin, que les permite servirlo sin abrir la botella al extraerlo con gas noble que no altera las propiedades del vino.

Acompañan estos vinos con sus tapas, elaboradas con recetas que los dueños de Casa Montaña se han transmitido entre sí durante generaciones. «Son tapas basadas en el producto de temporada, hay poca manipulación». Algunos ejemplos son la sepia amb ceba, el pepito de titaina o las clochinas de Valencia.

Otro lugar que aconseja visitar es la Bodega Albarizas, ubicada en la zona de Mestalla. Algunos de los productos más interesantes de este local son su vino de Jeréz y su cava, de elaboración propia. Su dueña, Alba Sánchez, estudió enología antes de abrir este bar que ahora tiene más de 200 tipos de vinos distintos. «Nos centramos en vinos de Jeréz: tenemos secos, manzanillas, palos cortados, dulces», explica Alba. Cuenta que en Valencia no había costumbre de beber o servir este vino, por lo que este producto les ayudó a posicionarse y a crecer.

Junto a sus copas sirven platos como alcachofas con jamón, tablas de quesos y embutido de Chelva. «El embutido ha sido un éxito porque no se ve mucho de esa zona», afirma. También elaboran su propio cava y vermut en bodegas autorizadas desde hace diez años, y gracias al servicio a domicilio que crearon en la pandemia, las ventas se han disparado. «Los clientes cada vez agradecen más este servicio», observa.

En Alboraya también recomienda la vinoteca y restaurante Tintorera, el único restaurante en toda España del mayorista de vinos italianos Sky Wine. Esta marca ofrece en exclusiva la bodega italiana Antinori, que también se puede probar en Mercabanyal, en su puesto Tintorera Food. El encargado de Tintorera, Marco Marin, explica que «el 80% de los vinos son italianos, es el que fomentamos». También importan embutidos, pero los quesos que ofrecen junto a los vinos son tanto italianos como españoles.

«No somos un restaurante italiano, sino mediterráneo», afirma. Algunos de sus platos más demandados de su menú son sus canelones de rabo de ternera, su tai tar de atún con aire de curry verde y su asado de cocido de ternera a baja temperatura. También ofrecen menús de catas de vino los miércoles por la noche en su local, y en Mercacabanyal, los jueves.

En plena calle de la Paz, está otra de las sugerencias de Otilio: el bar Birlibirloque. Aquí se puede disfrutar de un buen tapeo basado en la gastronomía española, así como en su restaurante, Entrevins, ubicado en la planta superior. Su dueño, Guillaume Glories, también es sumiller. Este conocimiento le ha ayudado a construir una carta de vinos con buena relación entre calidad y precio. «Aquí tenemos vinos que no se encuentran por ahí, de proyectos pequeños de todo el mundo», describe.

Entre las tapas que ofrecen ahora están el mejillón gallego al vapor y las croquetas de jamón, y elaboran todo al momento con producto fresco. «Trabajamos con productos según la temporada, es una cocina de producto puro», subraya. Este mimo en todos sus platos también se observa en su carta de vinos, que incluye 24 copas las cuales cambian regularmente. Tanto vinos españoles, como suizos como argentinos, la calidad en estos locales es la que manda.