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Ensalada de remolacha y zanahorias con pesto de pistachos, una idea fresca y diferente
Clínicas Biomédicas Ascires

Ensalada de remolacha y zanahorias con pesto de pistachos, una idea fresca y diferente

La chef Bárbara Amorós continúa su serie de recetas sanas y equilibradas, impulsada por Clínicas Biomédicas Ascires, con la que da ideas fáciles y con ingredientes saludables para disfrutar de un verano más equilibrado

SUPLEMENTOS

VALENCIA

Sábado, 27 de agosto 2022

El pesto es una de las ideas más fáciles y aprovechadas del verano. Se trata de uno de los acompañamientos más sencillos y ligeros que se puede preparar en casa y cuenta con el añadido de que suele servir para aprovechar cualquier resto que haya por la nevera. Durante los meses de calor, el pesto sirve también para dar un toque diferente y atrevido a muchas ensaladas. Ideas, como la que propone la chef, estilista culinaria y escritora Bárbara Amorós: una ensalada de remolacha y zanahorias con pesto de pistachos, receta sana, impulsada por Clínicas Biomédicas Ascires.

La ensalada de remolacha y zanahorias con pesto de pistachos de Bárbara Amorós se cocina con los siguientes ingredientes. Se necesita 300 gramos de remolacha cocida y de 200 de zanahoria pelada –ambas se pueden cortar al gusto del comensal, ya sea en juliana o en forma de espagueti, ya que de las dos formas se puede disfrutar al máximo de su sabor–, 300 mililitros de aceite de oliva virgen extra (AOVE), el zumo de medio limón y sal. Para el pesto son necesarios 20 gramos de pistachos pelados, 80 mililitros más de AOVE, una hojitas de tomillo fresco, una pizca de nuez moscada o de macis –la cobertura carnosa de la semilla de la nuez moscada– y una puntita de sal.

La chef valenciana Bárbara Amorós nos trae en esta ocasión una receta que combina la frescura mediterránea del pesto con ingredientes ligeros y diferentes. Se trata de una propuesta cargada de vitaminas y minerales, y que es perfecta para la época del verano gracias a sus espectaculares propiedades antioxidantes. Además, es especialmente interesante para el buen funcionamiento del cerebro.

La ensalada de remolacha y zanahoria con pesto de pistachos, receta sana impulsada por Clínicas Biomédicas Ascires, es una propuesta completa y equilibrada gracias a ingredientes como la remolacha, que debe su color a los minerales que contiene en su interior. Es rica en hierro, lo que junto con la vitamina C del limón que adereza la ensalada, hace que se absorba mejor. De la misma forma, regula la presión arterial y oxigena la sangre, mejorando el funcionamiento del cerebro y de los músculos.

Los carotenos y las vitaminas de la zanahoria son perfectos para épocas de mucha exposición al sol, puesto que funcionan como un gran antioxidante. El azúcar natural de la zanahoria es ideal como carburante para el cerebro.

Los pistachos son una fuente de vitamina B6, vitamina E, zinc, potasio, fósforo, magnesio, hierro y calcio, además de grasas insaturadas. Todo ello es particularmente interesante a nivel neuronal.

Por último, no hay que dejar de lado las propiedades que aporta el aceite de oliva virgen extra, que funciona como hilo conductor de la receta y que aporta grasas insaturadas que son beneficiosas para el cerebro, la piel y la fortaleza del sistema inmunitario.

  • tiempo-preparacion

    Tiempo de elaboración 10 minutos

  • calorias

    350 kcal/ración

Categorías

Ingredientes

  • 300 gramos de remolacha cocida y cortada en espagueti o juliana

  • 110 mililitros de aceite de oliva virgen extra

  • 200 gramos de zanahoria pelada y cortada en espagueti o juliana

  • 20 gramos de pistachos pelados

  • Unas hojitas de tomillo fresco

  • Zumo de medio limón

  • Sal

  • Macis o nuez moscada

Preparación

  1. La elaboración no puede ser más sencilla:

    En un bol, se pone la remolacha y la zanahoria, ya cortadas en juliana o en espagueti, según guste más. La mezcla se aliña con 30 mililitros aceite de oliva virgen extra, el zumo de limón y una pizca de sal. Para el pesto de pistachos, se pone en un bol 80 mililitros de AOVE, 20 gramos de pistachos pelados, unas hojitas de tomillo fresco, una pizca de macis o nuez moscada y sal. Con ayuda de un mortero se debe machacar bien todos los ingredientes y, una vez se haya convertido en una pasta, ya se puede rociar sobre la ensalada de remolacha y zanahoria.

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