Chirivella vence tras una década

Y es que debido al fallecimiento de uno de los clavarios del altar del Mercat, el que habría sido el primer participante acabó por ser el último. Como medida excepcional se acordó trasladar la representación a la tarde de ayer, horas antes de la lectura del veredicto. Todo quedaba en manos del jurado y fue el altar de Chirivella el que se alzó con la victoria.

Este año, en el que se celebra el sexto centenario de la muerte del santo dominico, el momento de su fallecimiento estuvo muy presente en varias de las representaciones que quisieron conmemorar la celebración. Precisamente fue la gran apuesta de los vencedores. «Queríamos hacer una actuación majestuosa en la que se contarán algunos de los milagros pero también teniendo muy presente el momentono de su muerte para recrear ese día y conmemorar la celebración», explica la directora del grupo artístico del altar de Chirivella, Encarna Martí.

Los ganadores eligieron representar 'Vida y Muerte de San Vicente', una adaptación realizada por la propia Martí y por Josep María Pòsper. La actuación se basó en una recopilación de tres milagros, un sermón del momento de la muerte y dos milagros más: uno centrado en el nacimiento del dominico y otro inspirado en el conocido de la endemoniada. Todo ello, junto al trabajo del escritor Manuel Sánchez Navarrete, les ha llevado a lo más alto.

Hasta cinco cambios de escenario realizaron en la actuación, una apuesta arriesgada que finalmente dio resultado. Además, el jurado también reconoció a los dos niños intérpretes como mejores actores y fueron premiados por la mejor pronunciación de la lengua valenciana.

El altar de Chirivella el año pasado quedó fuera del podio pero esta vez consiguió escalar. Martí está convencida de que este año iban fuertes: «Tenemos como tradición estar entre los primeros, pero hemos querido ser ambiciosos y nos gusta que nos reconozcan el esfuerzo, este año sin duda lo hemos demostrado». Hacía una década que no ganaban.

El altar de Meliana quedó en una segunda posición con 'La confusió de Llombart' de Rafael Meliá. Toda una alegría para su presidente, Ismael Llansol, que el año anterior tuvo que descender al tercer puesto tras años en siendo el segundo vencedor: «Lo hicimos lo mejor que pudimos».

Hasta Ribarroja llegó ayer la alegría al conseguir tras muchos años sin pisar el podio. Lo hicieron con 'Milacret sense paraules' de Josep Alarte y su presidente destacó el esfuerzo continuo y su pelea para ver reconocido el trabajo que realizan. Esta vez quisieron poner su toque más original a través del humor.

Los históricos ganadores del altar del Tossal, tras nueve veces obteniendo el primer premio, se quedaron a las puertas con la representación de 'El breçol de la caritat' de Ampar Cabrera. Un milagro original para el que habían puesto toda su dedicación y cariño. «Estamos satisfechos con nuestro trabajo, siempre lo intentamos hacer más dignamente posible y para enaltecer a la figura de San Vicente», destacó el presidente Javier Doménech.

Por su parte, el altar del Pilar este año eligió un milagro inédito escrito por Rafael Meliá, 'La Font de la Esperança', dirigido por Rafael Collado. Una gran apuesta en la que participaron 19 niños del cuadro artístico del Pilar. «Estamos muy contentos con el trabajo realizado, la representación estuvo fenomenal, además tanto los decorados y los efectos salieron perfectos, nos sentimos orgullosos de esta gran familia vicentina que formamos», destacaba el presidente del altar del Pilar, Juan José Serrano.