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J. CASALS
VALENCIA.
Viernes, 26 de enero 2018, 00:55
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La noticia cayó como un jarro de agua fría en la familia de bous al carrer. Rafa Alcaide, de 39 años, vecino de Sagunt y conocido aficionado y recortador, perdía la vida el pasado 2 de enero en un accidente de tráfico. Se fue de manera inesperada y trágica, dejando un vacío importante entre los aficionados, puesto que su carácter afable, su seriedad y rigor a la hora de entender esta Fiesta, hizo que se ganara el cariño y el respeto de muchos aficionados.
Su desmedida afición provocó que con muy temprana edad ya se pusiese en las calles delante de animales de todo tipo. Aprendió pronto y adquirió unos conocimientos de terrenos y querencias que llevó a la práctica como pocos y que utilizó en muchas ocasiones para tapar en algunos momentos cierta falta de facultades. Conocimientos prácticos y teóricos, puesto que sabía nombres y reatas de las mejores vacas y toros de las ganaderías autóctonas.
Fue un rodador respetado, sobre todo quebrador, suerte que mejor dominaba. Pero donde fue bueno de verdad, casi una institución, fue con el banco, obstáculo donde sus exhibiciones de poderío frente a todo tipo de animales eran aplaudidas por la afición. Recorría los concursos de ganaderías más importantes para no perderse detalle del momento en el que se encontraba cada divisa. Hablar con él de las características y particularidades de los animales era toda una delicia. Tuvo grandes amigos ganaderos, pero sintió devoción por uno en particular: Jaume Domenech. Era fiel seguidor del ganadero en una época donde el de Almenara reinaba entre los del corro, disfrutando con aquel elenco de animales que firmaron una página triunfal para la historia de los festejos populares: Alcaldesa, Alicantina, Tiburón, Amorosa y su hija Amorosita, Begoña y sobre todo Perseguida, la que era su vaca favorita.
En la memoria quedan grandes momentos de Rafa en los obstáculos, quebrando, cortando una cuerda o saliendo del rabo. Aquel quiebro al mítico toro Faraón de Machancoses en Gilet fue toda una exhibición de su valor y capacidad. Todo un ejemplo de lo que es ser un aficionado completo, puesto que además, fue un claro defensor de esta Fiesta. Una de sus últimas apariciones públicas fue el pasado año en el I Congreso de Tauromaquia celebrado en la plaza de toros de Valencia, donde puso en valor el 'bou al carrer'. Honores y respeto a quien fue un grande en esta Fiesta. D.E.P.
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