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En faena. Los rodadores haciendo trabajar a una de las vacas el pasado fin de semana. :: Tomás Carnicer.
Bétera, una apuesta  por el ganado autóctono

Bétera, una apuesta por el ganado autóctono

El certamen taurino reúne las mejores reses valencianas con una pequeña reducción de su atractivo recinto

JOSÉ IGNACIO GALCERÁ

Viernes, 29 de mayo 2015, 00:02

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valencia. Un año más, y ya van once, Bétera vuelve a centrar toda la atención de los aficionados al toro. Entre finales del mes de mayo y principios de junio, esta localidad valenciana celebra su tradicional concurso de ganaderías. Más de una década después, sus organizadores continúan manteniendo la misma filosofía de trabajo con la que nació el certamen: un recorrido atractivo, la apuesta por las ganaderías de la tierra y la seriedad en las contrataciones y en la confección del cartel.

Este año serán seis las ganaderías participantes. Dos de ellas ya han cumplido con el compromiso -Alberto Granchel y Los Chatos- y el resto -Miguel Parejo, José Vicente Machancoses, La Paloma y Fernando Machancoses- harán lo propio en los próximos días. «Cada año solemos traer dos ganaderías nuevas con respecto al anterior que sustituyen a las peor valoradas y son las que abren el concurso el primer fin de semana. Y las dos mejores son las que clausuran la feria», explica José Antonio Blanco 'Blanquet', miembro de la Peña Taurina de Bétera, organizadora del concurso.

La meritocracia es el único sistema válido para anunciarse en el cartel de Bétera. No vale otra cosa que no sea dar un buen espectáculo en la calle. «Aquí la ganadería que un año triunfa repite al siguiente y la que está mal, pues no vuelve. Nos hemos ganado un nombre dentro de los concursos de ganaderías gracias precisamente a esta forma de hacer las cosas, de repetir a los que se lo ganan».

Para los ganaderos de la Comunitat Valenciana, participar en Bétera es hacerlo en una de las cuatro o cinco plazas de primera categoría en lo que a concursos de ganaderías se refiere. Una apuesta por lo mejor. «Eso obliga a los ganaderos a apretar y a traer lo mejor de cada casa». Pero no todos se atreven a ir a Bétera, dada la exigencia del certamen y la competencia con las principales ganaderías de la tierra. «Ha habido ganaderos con los que hemos contactado para que vengan y en más de un caso nos hemos encontrado con una respuesta negativa. Nos han dicho alguna vez que no estaban preparados para venir a Bétera por la importancia que tiene participar y por lo que se juegan aquí», comenta.

Constituida en el año 1990, la Peña Taurina de Bétera ha tenido clara siempre una idea. «Apostar por ganaderías de corro y autóctonas que muchas veces están en un segundo plano», apunta Blanquet. «No es una peña que haga toros cerriles de ahí que los ganaderos valencianos sepan que contamos con ellos y que hay un respeto mutuo. Hemos ganado fidelidad y seriedad».

Nacidos a imagen y semejanza de otros concursos como son los de Vall d'Uixó, Onda o Puçol, el de Bétera surgió como «una probatura pero siempre haciendo las cosas con rigor», explica antes de añadir: «Queremos que el concurso sirva para dar una oportunidad a todos los ganaderos, tanto a los ya consolidados como a los nuevos».

Premio de tarde y de noche

En el caso del concurso de Bétera, además de las ganaderías de la Comunitat también hay cabida para otras de fuera de nuestras fronteras aunque no siempre encaja la idea. «Se nos han ofrecido ganaderías de fuera pero no las hemos traído porque no ha encajado el precio, así que hemos seguido apostando por las de aquí. Afortunadamente se han ofrecido y no hemos tenido que llamar nosotros», confiesa. Otro aspecto que diferencia a Bétera es la dotación económica de los premios. Aquí no hay un solo triunfador, sino que todos son partícipes del éxito. «Se dan dos premios, al conjunto más destacado por la tarde y otro por la noche. Eso digamos que es el premio taurino porque económicamente se reparte entre todos los ganaderos y a todos les pagamos lo mismo. Tratamos de cuidarlos y así todos salen ganando».

A diferencia de otros concursos de la Comunitat, el de esta localidad del Camp del Turia era totalmente gratuito. Sin embargo, los organizadores han optado este año por cobrar un precio simbólico. «Hay que pagar un euro para entrar al recinto.

En otras ferias y concursos se cobra y aquí era gratis hasta este año. La medida ha sido positiva porque la afluencia de público ha sido la misma que otros años y a nosotros nos ayuda bastante en tiempos un poco complicados en los económico», sostiene.

Uno de los principales atractivos de Bétera es su recinto. El famoso recorrido por el que toros y vacas desafían a los más valientes. «Es muy particular, con mucho desnivel, un barranco, algo que lo hace muy entretenido. Además, es muy abierto y los animales se pueden ver desde cualquier punto del recinto», comenta.

Visitantes de toda España

Otra de las claves de la zona de bous, que este año se reducirá alrededor de 40 metros, es que «obliga a los animales a trabajar mucho y eso hace que se acaben exprimiendo y sacando lo mejor de cada uno de ellos». No hay duda. La particularidad del recorrido y el buen ambiente son las claves del éxito. «De Castellón y Alicante es habitual que vengan aficionados y por supuesto de Valencia también pero no lo es tanto que venga gente de Navarra o Madrid como lo hicieron el año pasado».

Son once años del concurso de ganaderías y por Bétera han pasado vacas y toros ilustres. La nómina es amplia. «Es complicado acordarse de todos los animales, porque cada día vemos un total de once pero es cierto que hemos visto lo mejor de cada ganadería. De la familia Machancoses recuerdo al toro Viola; de El Gallo, el toro Ratón; Capitán de La Paloma; o los famosos Pantero y Avión de Lecris y Los Chatos, Alicantino. en un momento, sale una lista grande», afirma Blanquet.

Turno de Parejo y Machancoses

El pasado fin de semana la ganadería de Alberto Granchel, de Quatretonda, fue la encargada de inaugurar el concurso. «La tarde fue entretenida, con vacas muy serias y bien presentadas, aunque no dieron el juego esperado. De los tres toros, al primero, Barbero, le faltó gente. Es un toro con mucho poder y había que ir a buscarlo y no todos lo hicieron. Y el tercero, que no entró en concurso, fue el mejor», relata 'Blanquet'.

Al día siguiente, el protagonismo fue para la ganadería turolense de Los Chatos. «La tarde estuvo más entretenida, dejó más detalles que Granchel. Sus animales tienen otras hechuras. Son vacas más finas y tuvieron mucha movilidad, al igual que los toros, que por la noche dieron un juego muy completo».

Este viernes llega el turno para la ganadería de Miguel Parejo, de Cabanes. Y el sábado se pondrán en liza los animales de José Vicente Machancoses. El concurso continuará el próximo viernes 5 de junio con la presencia de la ganadería de La Paloma y, el sábado 6, con Fernando Machancoses, que bajará el telón.

Sobre estas dos últimas ganaderías, 'Blanquet' pronostica: «Entre ellos dos va a estar el concurso de este año. Son dos ganaderías en un gran momento y, además, acumulan muchos premios entre ambas. Los dos tienen animales de muchas garantías y de los que no fallan», concluye.

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