COMPROMETIDOS «Creo que tengo una deuda moral con los demás y eso me mueve al voluntariado»

Iván Esteban tiene 32 años, es profesor y está implicado con los proyectos de acción social de Salesianos desde su infancia. De hecho, se define como «voluntario de toda la vida». Participa en proyectos de acción social en Valencia, pero también ha sido voluntario en proyectos internacionales: «Estuve en la India ayudando en un orfanato de salesianos y hace dos años mi mujer y yo estuvimos en Tijuana también con la ONG Jóvenes y Desarrollo».

Ahora dedica gran parte de su tiempo a coordinar el proyecto salesiano 'Ángeles de don Bosco', una iniciativa que él mismo impulsó destinada a los alumnos de bachillerato de salesianos para que los jóvenes «reciban también formación social, como muestra de compromiso cristiano». Iván se decidió a poner en marcha el proyecto convencido de que «el mundo necesita cambiar y el cambio se tiene que hacer desde abajo».

El programa lleva dos años en activo y «cuenta con 72 voluntarios» que dan vida a 'Ángeles de don Bosco' a través de varias líneas de acción. Una se desarrolla en un centro de atención a discapacitados de Burjassot. Allí acuden los jóvenes para acompañar a los residentes, para ofrecerles actividades de animación y colaborar en lo que pueden.

Otros voluntarios acuden al Hospital La Fe para acompañar a personas que están solas o participar en iniciativas dirigidas a los niños hospitalizados. También la casa Ronald Mcdonald, que acoge a niños enfermos de cáncer, cuenta con colaboración de los alumnos de salesianos que para la acción social se convierten en 'Ángeles de don Bosco'.

El recorrido de Iván por la acción social no deja lugar a dudas. Está vinculado desde hace mucho tiempo «movido por la fe cristiana, por el mandamiento del amor y porque considero que tengo una deuda moral con los demás». Estas consideraciones le empujan a que «todo lo que puedo hacer lo hago».