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Una terraza aún por montar, ayer, en el barrio de Ruzafa. jesús signes
Ruzafa llega al borde del pinchazo por la iluminación

Ruzafa llega al borde del pinchazo por la iluminación

Hosteleros de la zona califican de «muy flojos» los primeros días y sostienen que la afluencia de público ha sido menor que en 2018 La falta de espectáculos de luces lleva menos visitantes que el pasado año a uno de los barrios donde más se vive la fiesta

ÁLEX SERRANO

VALENCIA.

Martes, 12 de marzo 2019, 00:13

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Ruzafa se desperezaba ayer por la mañana tras lo que debía haber sido un fin de semana de actividad frenética pero que, en realidad, fue «mucho más flojo» que el pasado año. Hosteleros, tiendas de pirotecnia, churrerías... casi todo el barrio coincide en asegurar que sin los tradicionales espectáculos de encendido de luces de comisiones como Sueca o Cuba la afluencia de gente, al menos durante el primer fin de semana, ha sido menor que en otros años.

Ya el viernes, durante la inauguración de las luces en las comisiones del barrio (además de Sueca y Cuba, Cádiz-Los Centelles y Cuba-Puerto Rico, ganadora de nuevo, participaban en el concurso) se pudo ver a mucha menos gente por el barrio. La sensación la confirmaron ayer a pie de calle. En el bar La fresca, situado en la esquina de Cuba con Puerto Rico, reconocen que hay menos gente, mientras que puerta con puerta, en La flaca, creen que todo será «más ordenado» porque al haber menos gente «no hay momentos de reventón absoluto». Eso sí, indican que el primer fin de semana ya se notó.

No sólo los bares y cafeterías han detectado esta reducción de visitantes. En la Pirofoc i Fantasia del número 55 de la calle Cuba, Sara Rubio explicaba que se nota que no hay encendido. «También es verdad que cuando venía mucha gente había personas que no entraban porque no podían cruzar la calle, pero ahora habrá muchos potenciales clientes que no vendrán a propósito al barrio y no venderemos tanto», comenta.

Cerca de allí, en el número 8 de Literato Azorín, frente al casal de la comisión de Sueca, se alza la Churrería Carlos Bryan, desde donde aseguran que este año no saben si les saldrá rentable abrir en Valencia. «Pagamos lo mismo por el sitio, y más impuestos que el año pasado, y están las cosas como están... El sábado hubo un poco de gente pero ayer (por el domingo), nada de nada», lamentan. En Dionisos, por su parte, situado en la esquina de Cádiz con Literato, Boby Nikolov, gerente del local, reconoce que el pasado fin de semana atendieron «a menos gente que el fin de semana anterior», en referencia al primero de marzo.

Dionisos, eso sí, mantiene su terraza. Esa es la principal arma con la que los hosteleros del barrio pretenden contrarrestar que a Ruzafa vaya menos gente que el pasado año: muchas de las calles del barrio eran vía de evacuación o no se podían poner terrazas a partir de las 19 horas, lo que no pasará este año. Así lo asegura Adela Martínez, de El café de Camilo: «Nosotros pensábamos que habría más gente, pero el fin de semana ha sido muy flojo. Esperamos aguantar con la terraza». Sara Peinado, de La Taberna, en la esquina de Cádiz con Puerto Rico, ahonda en esta idea: «Tiene que ver con las luces y llevamos ya dos años mal, el año pasado porque nos hacían quitar las terrazas y este porque no hay encendido de luces».

Los problemas afectan incluso a enclaves más alejados del epicentro fallero, el eje de Literato. Pedro Rodríguez, de la churrería situada en la esquina de Sueca con Germanías, espera que los días grandes, a partir del jueves, permitan salvar la campaña: «Ahí es cuando se levanta dinero». Alejandro Lloret, de El Horno de los Borrachos en la calle Sueca, se pregunta «quién es el iluminado que ha prohibido los espectáculos de luces».

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