Ballester, a los falleros: «Tendréis que entender lo drástico que voy a ser con la Crida»

Porque esas dos palabras, «acto solemne», están entre las que más repite Ballester tanto en privado como en público para referirse a la Crida. No es que se vaya a convertir en un evento aburrido, pues nunca lo ha sido, pero los nuevos dirigentes de Junta Central Fallera sí quieren que se retome ese cariz más serio, por decirlo de alguna manera. «La Crida es un acto solemne», repitió este miércoles.

Ballester es consciente, con todo, de que las comisiones falleras también tienen que poner de su parte. «Ya pedí, y hago un poco de terapia con las comisiones, a las fallas que sean conscientes de que no pueden ir en un estado...», dijo, y dejó la frase en el aire. Pero pronto redirigió su discurso hacia los culpables, según él, que son quienes no pertenecen a las fallas. «En cuanto al resto, espero que las comisiones comprendan y entiendan las medidas tan drásticas que voy a tomar. Van a haber controles, vamos a evitar espectáculos que fomenten el consumo de alcohol...», señaló.

«Es nuestra intención, porque creo que por el bien del acto, de la fallera mayor y de la corte, nuestras máximas representantes no pueden asomarse al balcón y ver un acto como el del año pasado que todos compartimos que fue lamentable», dijo. Cuando dice todos es todos. Hasta Carlos Galiana, por aquel entonces presidente de Junta Central Fallera y concejal de Cultura Festiva, dijo que a la Crida había que darle una pensada. Lo dijo, claro, con la seguridad que no iba a repetir como concejal y como alguien que cuenta con una dilatada experiencia en el colectivo fallero.

La intención de la concejalía de Fallas es sentarse con la de Protección Ciudadana y poner en marcha un plan especial que podría incluir un control de accesos parecido al que se ve en el centro en Halloween, donde los policías revisan las bolsas de quienes acceden a plazas como la del Ayuntamiento o la de la Virgen. Sin embargo, a nivel organizativo este tipo de controles tienen una dificultad añadida, que es el espacio donde se celebra la Crida. El espacio entre las torres de Serranos y el puente homónimo, lo que se ha dado en llamar la plaza de la Crida, es amplio y sin entradas determinadas: ser puede acceder por Blanquerías pero también por el río o por el centro histórico. Y luego está el tema d las salidas de emergencia, que podrían verse obstruidas si pones vallas, algo parecido a lo que ocurre en el entorno de la mascletà, y el principal motivo por el cual nunca se ha vallado la entrada a la plaza del Ayuntamiento antes de cada disparo.