Los mares y los océanos necesitan urgentemente que todos «pasemos a la acción»

Los mares y océanos se encuentran cada vez más amenazados por el cambio climático y la constante explotación y actividad del ser humano. Pesca intensiva, desarrollos turísticos inadecuados y contaminación son solo algunas de las amenazas a las que se enfrentan prácticamente todos los mares del mundo.

Los mares y océanos ocupan el 71 por ciento de la superficie terrestre y alojan a casi 250.000 especies conocidas, además de que desempeñan un papel muy importante en la regulación del clima, el ciclo del agua, la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y como fuente de alimento primordial en el mundo. Y pese a todo, sigue siendo el gran desconocido del globo terráqueo, pero una gran fuente de recursos para los humanos.

Bajo este paraguas, Cajamar presentó en Valencia, dentro de la colección de estudios 'Mediterráneo Económico', el volumen monográfico 'La biodiversidad marina. Riesgos, amenazas y oportunidades', que ha coordinado el prestigioso divulgador, exdirector científico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, y exasesor científico del Oceanogràfic de Valencia, Manuel Toharia. El acto, celebrado en el Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, contó con la participación del coordinador de la obra, Manuel Toharia; la presidenta de Avanqua, Celia Calabuig; el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde; y el director de la colección de estudios 'Mediterráneo Económico', Manuel Gutiérrez Navas.

A partir de esta indiscutible problemática, veintiún autores -entre ellos, los valencianos Francisco Torner, Juan Antonio Romero, Francisco J. Espinós, José Luis Crespo-Picazo, Vicente Marco-Cabedo, Daniel García Párraga, Alicia Borque-Espinosa, Ana E. Ahuir-Baraja y Jorge Olcina- plantean el futuro de los océanos y mares entendidos como espacios de vida, valorando no solo las amenazas y el deterioro ambiental, sino también las oportunidades económicas sostenibles que pueden brindarnos las nuevas tecnologías.

El libro nos enseña «la vulnerabilidad del mar, cómo influye el mar en nuestra vida diaria y cómo está influyendo en el clima. Nos pone en guardia, pero, también, nos invita a la acción», señaló Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar. La pretensión de este volumen monográfico «ha sido que hubiera distintos puntos de vista de la misma realidad pero desde distintas ópticas porque es una realidad compleja. El conocimiento es condición necesaria aunque no suficiente. Muchas veces las decisiones que se toman tienen que ver más con el cortoplacismo y no pensando en el futuro. Este libro invita a tener una mirada más larga y, sobre todo, porque el tiempo corre de forma inexorable y es un hecho que la actividad humana ha cambiado la realidad de los océanos».

Para Celia Calabuig, presidenta de Avanqua, la publicación es, sin duda, «un paso más en la labor de divulgar el conocimiento científico sobre el estado de nuestros mares y océanos». Se trata de acercar al público general los estudios de los expertos para «poco a poco cambiar nuestra manera de actuar sobre el medio marino y especialmente, sobre el Mar Mediterráneo, que es uno de los más dañados en estos momentos. Los mares son los pulmones de la Tierra y hay que concienciar de que es más relevante que haya muchas personas haciendo pequeños gestos que una persona que lo haga muy bien. Acciones y propuestas como esta de Cajamar consiguen que, poco a poco, la gente se vaya concienciando del problema y aporte su granito de arena».

Pensado hace tres años, y listo editorialmente a principios de 2020, la pandemia retrasó la presentación del volumen «lo que no le resta actualidad en absoluto, el problema sigue ahí», explicó Manuel Toharia, coordinador de la obra. «Partimos de varios problemas, tenemos conocimiento suficientemente preocupante, eso es verdad, pero falta mucha más inversión en ciencia, hace falta mucho dinero, pero para eso hace falta que la causa merezca la pena. Por desgracia, en las sociedades capitalistas, hasta hace bien poco, no se consideraba la conservación ambiental y la sostenibilidad como un bien común. Investigar es primordial para saber más y, sobre todo, encontrar más soluciones; y educar mejor a la sociedad, son las dos únicas soluciones para este problema global. Hemos enfocado demasiado el cambio climático como si fuera el único problema y, en realidad, es una consecuencia de otros problemas como el malgasto de energía, ya que todavía no sabemos obtenerla masivamente salvo de la quema de combustibles fósiles. Pese a los protocolos de Kioto o París, todavía hoy el 81% de la energía bruta del mundo procede de los combustibles fósiles, con la consiguiente emisión contaminante».

Para Toharia, «no hay maldad globalmente hablando, el origen del daño a los mares es porque hay un beneficio detrás y, una de dos, o haces compatible el capitalismo y la sostenibilidad o volvemos a la Edad Media». Respecto al problema energético insistió en que necesariamente «la electricidad va a subir cada vez más, inevitablemente, porque es mucho más costosa de producir por medios no contaminantes».

En la presentación también estuvieron varios de los autores del libro, entre ellos, Juan Antonio Romero, prestigioso biólogo marino, miembro del Comité Científico del Oceanogràfic de Valencia, director de la Fundación Mar Azul Marino, del Acuario de Sevilla y de JARmarine Films Nueva Zelanda, que aborda en su artículo 'Navegación, aventura, exploración. El mar somos todos' la forma en que estamos dañando al medio marino. «El fallo no está en la divulgación, el problema es que no estamos poniendo los medios para que los ciudadanos puedan ser respetuosos con el medio ambiente, con el mar especialmente. No es fácil cambiar, el hombre tiene una tendencia a olvidar muy rápido, pero por eso es importante que los divulgadores con propuestas como este volumen de Cajamar no dejemos de insistir. La suerte es que el mar tiene un poder de regeneración increíble. No se trata de proteger los océanos, tenemos que protegernos nosotros porque un día desapareceremos, pero los océanos seguirán ahí».

En otro de los artículos del libro, de la investigadora y profesora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, Ana Elena Ahuir-Baraja, se aborda uno de los temas más olvidados, pero que aportan mucho conocimiento sobre la salud de los mares y océanos, los parásitos. «Se debería de hacer un mayor esfuerzo para investigar en áreas que no parecen tan valiosas pero que repercuten en problemas como la contaminación marina. Los parásitos nos aportan mucha información de los organismos en los que ellos viven por lo que es importante su estudio».

Sin duda, el reto más urgente que tiene la sociedad actual es cómo asegurar, sin quebrar la capacidad de carga de la biosfera, la demanda de agua, alimentos, materiales y combustibles de una población que no para de crecer y de consumir; y por ello, de explotar activos naturales y producir desechos y emisiones que contribuyen a la amenaza del cambio climático y su impacto en los sistemas productivos y en nuestras vidas. Y en este escenario, el agua es el elemento fundamental, porque en los mares y océanos se localizan muchos de los hábitats ecológicamente más ricos del planeta, que son también los más vulnerables.

Además, el director de la colección de estudios 'Mediterráneo Económico', Manuel Gutiérrez Navas, adelantó que Cajamar ya trabaja en el próximo volumen monográfico que llevará por título 'La España rural, retos y oportunidades de futuro', coordinado por Eduardo Moyano, ingeniero agrónomo, sociólogo e investigador del CSIC en el área de Ciencias Sociales, y que verá la luz en el primer trimestre de 2022. Un volumen cargado de iniciativas de desarrollo y emprendimiento con una realidad que la entidad busca poner en valor.