«Instalar renovables garantiza la estabilidad y la viabilidad de las empresas»

Existe una pieza clave para el estilo de vida actual y que poca gente se ha parado a pensar su importancia. La energía, sea del tipo que sea, es lo que mueve el mundo en la actualidad. Se necesita energía para llevar a cabo casi cualquier actividad del día a día. Por ello, se ha convertido en un sector vital para las economías mundiales. Esta puede tener su origen en el gas, petróleo, el agua, el sol, el viento... dependiendo de la forma que se obtenga será más o menos sostenible. Pero lo que ha quedado patente con la última crisis energética, las guerras de Ucrania y ahora la de Israel-Gaza es que se debe depender lo menos posible de terceros para la generación de la energía que se necesita, ya que su coste lastra las economías nacionales.

Para hablar de este sector clave y hacer una fotografía de la actual situación de la energía sostenible, LASPROVINCIAS y Club Cámara de Cámara Valencia organizaron una mesa de expertos en la que estuvieron presentes: Rafa Mossi, director del Área de Competitividad de Cámara Valencia; Begoña Chirivella, responsable de desarrollo de negocio en GDES Efficiency; Guillermo Roth, director adjunto de Statkraft; José Guaita, presidente de Heura; Jaime Sánchez, responsable de Grandes Cuentas de Cubierta Solar; y Antonio Ramón, country Manager de Prosolia.

«La competitividad de las empresas para garantizar su futuro es clave. Desde Cámara Valencia somos conscientes de ello, por eso ayudamos y apoyamos a las empresas valencianas. Sabemos desde hace décadas que una de esas formas para ganar en competitividad es la sostenibilidad. Además, ahora se da el caso que tanto el mercado como la administración apuesta por ello», señaló Rafa Mossi, quien añadió que «la energía renovable de autoconsumo hace que se democratice la sostenibilidad y las empresas logran empoderarse y mejorar sus cuentas de resultados. Desde Cámara Valencia estamos impulsando las sociedades energéticas locales. Entre todos lograremos ser más sostenibles en el amplio concepto de la palabra».

Al respecto de si las pymes estaban o no preparadas para este cambio de paradigma en el consumo energético, Begoña Chirivella explicó que «hasta ahora era un tema de presión normativa, pero en la actualidad el mercado y los consumidores te exigen ser más sostenibles o no compran tus productos. Por ello, las pymes deben estar preparadas». A lo que José Guaita aportó que «va a depender del modelo de empresa que se tengan. Pero lo cierto es que el modelo de 'cuanto más produzca más vendo' se va a acabar en unos años. Por ello, los que mejor preparados están son aquellos que ya tienen la vista puesta en los próximos cinco o diez años. El paradigma está cambiado del margen de la producción al margen de la prestación de servicios».

Por su parte, Guillermo Roth apuntó que «la transformación será gradual y traerá energía más asequible para el ciudadano y mayor competitividad empresarial. El que no esté preparado, se quedará fuera». A todo lo señalado, Jaime Sánchez apuntó que «en la cadena de valor la sostenibilidad es fundamental para los proveedores. Y en esto la energía tiene mucho que decir, ya que si las fuentes de energía no son sostenibles, el cliente va a penalizarlo e, incluso, dejar de trabajar con esas empresas que no se hayan adaptado». Además, Sánchez apuntó un hecho que fue secundado por toda la mesa: «las empresas restan incertidumbre gracias al autoconsumo y las baterías».

Los ponentes señalaron que el cambio en la legislación y la presión administrativa está provocando la aceleración de la sostenibilidad empresarial, así como el crecimiento en el consumo de energía limpia. Además, a esta circunstancia, los ponentes añadieron ese cambio de mentalidad que el consumidor ha provocado, ya que busca productos más sostenibles, de kilómetro 0, que estén fabricados con fuentes de energía verde, que hayan minimizado al máximo su huella de carbono, etcétera. «Actualmente, las grandes corporaciones o empresas son las que están más desarrolladas en este sentido, pero van tirando del carro de sus proveedores o empresas del sector más pequeñas. Esto es así porque lo exigen para poder trabajar con ellas o para licitar ciertos proyectos. Competir por precio en un mercado tan global es complicado, por lo que ser sostenible te permite llegar a grandes proyectos que de otra forma no hubieras podido. Esto hace que la estrategia empresarial de muchas compañías cambie», señaló Antonio Ramón. De hecho, actualmente, señalaron los ponentes, exigen si mides o no la huella de carbono, pero el siguiente paso es qué acciones estás desarrollando para compensarla o que esa huella sea cero. Los seis explicaron que ya existe una certificación ISO al respecto.

Debido a estos cambios legislativos que estamos viviendo en la actualidad, el director del Área de competitividad de Cámara Valencia explicó que desde la institución valenciana se elaboran publicaciones con el objetivo de dar a conocer estas normativas y ayudar a las compañías a desarrollar todo aquello que les falta para cumplir con la norma. «Somos conscientes de que la legislación tiene una labor pedagógica y desde Cámara ayudamos a entenderla y a cumplirla», apuntó Mossi quien también explicó diferentes proyectos que llevan a cabo con el Ayuntamiento de Valencia y la Diputación para ayudar a los comercios del canal Horeca para ahorrar o reducir sus costes energéticos. «Además, también ayudamos a las empresas en materia de energía a través del Servicio de Energía con la colaboración del IVACE y de la Oficina de Sostenibilidad financiada por la Diputación de Valencia», explicó Mossi.

La mesa de expertos también giró en torno a la economía circular en la que José Guaita apuntó que «las empresas ahora buscan la fórmula para revalorizar sus residuos o sus productos una vez han cumplido con su vida útil. Lo que hacen es volverlos a introducir en el proceso productivo. Esto provoca que haya nuevos agentes en las diferentes cadenas, por lo que todos debemos adaptarnos». Por su parte, Mossi apuntó que «esto es un revulsivo para los municipios del interior que pueden revalorizar los residuos de la ganadería o de la agricultura».

Este ejemplo valió para verlo reflejado en el sector energético que en la actualidad busca nuevas fuentes de producción como el biogás o de almacenamiento con el uso de las baterías de los vehículos eléctricos una vez se deben retirar de los mismos. Del mismo modo, «el sector energético renovable está madurando y eso se ven en el freno del número de instalaciones nuevas», apuntó Ramón, quien también explicó que «esto está provocando que las empresas cambien sus modelos productivos. Las harineras, por ejemplo, antes molían de noche que era cuando el coste de la energía era menor. Ahora, al utilizar renovables, producen de día». Esta puntualización se ven en diferentes sectores productivos.

Lo que quedó patente, según Guillermo Roth, es que «instalar renovables garantiza la estabilidad y la viabilidad de las empresas, ya que no dependes de terceros o del contexto geopolítico que, en estos últimos años, está tensionando los mercados».

Los expertos reunidos señalaron la importancia de no depender de terceros en cuanto a los recursos se refiere y pusieron como ejemplo la dependencia que de agua tiene la Comunitat Valenciana y los problemas que esto acarrea o, por ejemplo, de gas que el sector cerámico de Castellón tiene. Respecto a esto, Roth señaló que «nuestro proyecto Arada Solar, en Castellón, tiene escala estratégica, porque, por su magnitud, va a ser la primera piedra de la descarbonización del sector cerámico».

Por ello, todos alentaron a que tanto España como la Comunitat Valenciana deben ser capaces de aprovechar todos los recursos, los 360 días de sol que tenemos al año, o la fuerza del viento para generar energía renovable que corte la dependencia energética. «La apuesta europea actual es llegar a ser independientes energéticamente. Por ello, hay una gran apuesta por instalar renovables masivamente y, en este aspecto, la Comunitat tiene mucho que decir para garantizar el suministro y la estabilidad», aseguraron todos los ponentes.