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Los nísperos son parte importante y característica de la producciíon en esta ciudad. LP
Frutaltea, un ejemplo de iniciativa y productividad

Frutaltea, un ejemplo de iniciativa y productividad

INICIATIVA | El presidente de la cooperativa, Francisco Devesa, destaca la labor desarrollada en La Marina

J. FALOMIR

Alicante

Miércoles, 5 de septiembre 2018, 20:58

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«En una zona como la nuestra, donde la tierra tiene valor para el sector turístico y hay mucho abandono de campos, mantener una cooperativa como Frutaltea, la verdad es que tiene su mérito porque no es un tarea fácil», comenta Francisco Devesa, presidente de esta entidad que ha sido distinguida en la última edición del Día Mundial del Cooperativismo, celebrada en Alicante. Un premio que «fue una agradable sorpresa porque no deja de ser un reconocimiento a la labor que estamos desarollando en la comarca; y es una distinción que siempre se agradece», añade el presidente.

Frutaltea es una cooperativa hortofrutícola situada en la localidad de Altea, con más de 60 años de experiencia en el mercado, y que cuenta con 458 socios en la actualidad. Es de ámbito nacional y la producción de sus socios se encuentra en la Comunitat Valenciana y Andalucía.

La central hortofrutícola tiene más de 10.000 m2 y cuenta con modernas instalaciones y maquinaria que permiten realizar todas las confecciones solicitadas por los clientes, además de un Campo de Experiencias de 70.000 m2 donde se realizan investigaciones sobre el cultivo del níspero.

Frutaltea, según precisa Francisco Devesa, se dedica fundamentalmente a los cítricos y en particular a la naranja. «Tocamos todas las veriedades que nos permiten cubrir el periodo de producción, empezamos con la Navelina y cerramos con la Valencia Late, para que el periodo de inactividad sea el más breve posible, aunque aprovechamos el fin de la temporada para meternos de lleno con el níspero, que es nuestro segundo producto. Durante el mes de agosto hemos estado haciendo el mantenimientode los almacenes al reducirse casi al mínimo el trabajo», apunta.

Pero además de las naranjas, cuya producción abarca gran parte del año y los nísperos, que comercializan bajo la denominación de origen de Nísperos Callosa d´en Sarriá, hay otros productos como los limones, mandarinas, satsumas, pomelos y algunas frutas de hueso que también se comercializan en la cooperativa.

Frutaltea cuenta, además, con socios en la provincia de Sevilla y con un almacén en la localidad de Alcolea del Río desde donde se completa gran parte de su producción. «En principio comprábamos naranjas en esa zona, y la persona que se encargaba de organizar las cuadrillas para la recolección fue la que puso en marcha este almacén de Sevilla. También trabajamos con almacenes más pequeños de aquella comarca que antes, al estar cerrados, perdían la subvenciones a las que tenían derecho y ahora, en cambio, nos proporcionan unos cítricos de primera calidad», asegura Devesa.

Porque en opinión del presidente de Frutaltea es necesario que así sea, «ya que si no son unas naranjas de excelente calidad que se puedan vender a buen precio, los gastos del transporte harían que la rentabilidad fuese casi nula».

«Actualmente tenemos una producción de unos 40 millones de kilos en cítricos. Somos socios de Anecoop desde 1982 y comercializamos a través de ellos prácticamente la totalidad de nuestra producción de cítricos», precisa.

«En cuanto a los nísperos, estamos sobre el millón y medio de kilos que en el fondo es una producción pequeña para poder servir a todos los clientes que tenemos y nuestra tarea actual es incrementarla. Porque la cooperativa ha crecido gracias a hacer cada vez más kilos, que es la única forma de que los gastos generales no te coman. Y por otra parte, siempre intentamos liquidar con el productor el mejor precio posible», dice Devesa.

Certificados

El almacén y los procesos de comercialización de Frutaltea están certificados en BRC e IFS. BRC, British Retail Consortium, es la norma exigida por distribuidores y minoristas británicos cuya finalidad es asegurar que sus proveedores cumplen con los requisitos que garantizan la seguridad alimentaria.

IFS, International Food Standard, es una norma creada por grandes empresas de distribución alemanas y francesas que regula los sistemas de gestión de la calidad en empresas del sector de la alimentación con el objetivo de lograr la máxima seguridad en los procesos de fabricación y/o manipulación de alimentos.

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