Citrias, un referente en calidad al servicio de la citricultura

Su producción actual es de 18.000 toneladas entre mandarinas, clementinas y naranjas, y su principal mercado es la Unión Europea, siendo Alemania el país principal donde se destinan sus productos, aunque la cooperativa también tiene presencia en Francia, Dinamarca, Gran Bretaña y los Países del Este.

Citrias comenzó su andadura en 1970 bajo el nombre de Invicto Fruits SA. En aquel momento, un grupo de propietarios de fincas de cítricos decidieron unir sus esfuerzos para comercializar sus producciones sin así depender de comerciantes que especulasen sobre su fruta. En un primer momento empezaron construyendo un almacén para acondicionar las clementinas y naranjas que recolectaban e iniciaron los primeros contactos con potenciales clientes.

Años más tarde, concretamente en 1993, la firma decidió reorientar su actividad a través de una Organización de Productores y pasó a denominarse Citrias S.C.L., haciendo posible llevar a cabo nuevas estrategias comerciales y de producción como la creación de una sección de cultivo con el asesoramiento por técnicos especialistas y lográndo unos tratamientos integrales de plagas respetuosos con el medio ambiente así como un mayor control en la seguridad alimentaria. «Con todo ello se lograron aumentar las toneladas exportadas, sobre todo a Alemania, país muy sensibilizado con el medio ambiente, y lograr el Premio a la Exportación en 1997, concedido por la Cámara de Comercio de Castellón», recuerda Cabedo.

«También se produjeron dos grandes mejoras en nuestras instalaciones que nos permitieron, por una parte, aumentar la superficie de nuestro almacén y en particular de la zona de confección y almacenamiento y, por otra, modernizar las instalaciones con el fin de mejorar y automatizar los procesos productivos. Todo ello junto a una planificación de las plantaciones y unas estrategias de comercialización han dado como resultado un crecimiento constante durante estos últimos años sin perder nuestros principios: sabor y calidad», añade el jefe de administración.

Desde aquellos inicios hasta ahora, Citrias ha cambiado considerablemente y la cooperativa vila-realense cuenta con unas instalaciones de unos 15.000 metros cuadrados en las que se ubican la planta de almacenamiento y de confección.

Las mejoras experimentadas le han permitido hacer frente a la importante crisis por la que atraviesa el sector y apostar por mantener la calidad del producto y de sus servicios para desmarcarse del resto. «En un futuro, dada la coyuntura actual, tan compleja, es básico persistir en la calidad del producto así como en la seguridad alimentaria, el servicio y la rapidez en los envíos. Esto es un hándicap para los países importadores de fruta que tendría que hacer que nuestros clientes fidelizados no deban acudir a la competencia de países terceros. Por este motivo, los retos a los que se enfrenta nuestra empresa en los próximos años son, por una parte, el de mantener la cuota de mercado europeo y, por otra, la diversificación del negocio a nuevos países como Canadá, China o los Países del Este», añade Cabedo.

Y es que, como el jefe de administración de Citrias explica, «la situación actual es muy complicada ya que en estos últimos años se esta produciendo un aumento exponencial de las importaciones de países terceros, principalmente de Marruecos, Egipto, Turquía y Sudáfrica y, aunque en los medios de comunicación se está considerando a Sudáfrica como principal culpable de la situación actual, tenemos que reseñar que Marruecos, Turquía y Egipto tienen un periodo productivo en sus plantaciones prácticamente idéntico a las de las nuestras, lo que unido a unos muy bajos costes de producción y una entrada desproporcionada de fruta en la Unión Europea, sin ningún tipo de cupo, cuota o arancel, han hecho que los mercados europeos se saturen de cítricos, hundiendo las cotizaciones tanto en los mercados como en el campo».