Rivera desliza que C's no gobernará si no es la fuerza más votada en las urnas

Albert Rivera se marchó ayer de su periplo de casi 24 horas entre Valencia y Alicante no sin antes dar un empujón a la cabeza de lista de Ciudadanos a la Generalitat, Carolina Punset, y, sobre todo, al candidato a la alcaldía de Valencia, Fernando Giner, y deslizar que su partido renunciará a formar gobierno, ya sea local o autonómico, si no resulta la fuerza más votada.

El líder de la formación naranja ejerció de presentador de las conferencias que Punset y Giner impartieron ante un auditorio repleto de invitados -empresarios, directivos y miembros del partido-, dispuestos a ver la última intervención de Rivera en esta campaña en suelo valenciano. No obstante, Rivera acaparó el protagonismo

El presidente nacional de C's señaló que si Fernando Giner gana las elecciones municipales de Valencia «tendrá que hablar con las demás listas, con humildad, e incorporar propuestas» de las otras candidaturas. Pero si no gana «pondremos sobre la mesas nuestras propuestas para poder apoyar la investidura».

«En democracia -afirmó- quien gobierna es quien tiene la mayoría, aunque algunos piensan que con un 20 o un 25 % de los votos se gobierna».

Por si había dudas el presidente de C's aclaró que su partido «no estará en un gobierno que no encabece» porque no quiere que Giner sea teniente de alcalde o Punset vicepresidenta del Consell.

Rivera descartó, además, formar parte de tripartitos o cuatripartitos. «Cuando un gobierno es un Parlamento, no funciona», y puso como ejemplo el tripartito catalán o el multipartito balear, que perdieron las elecciones con estrépito. «Lo mejor es que en un gobierno esté un equipo».

Además, se comprometió a «no jugar a cambiar cromos» entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, de la misma manera que volvió a rechazar a los partidos nacionalistas porque «nunca he aceptado eses discurso» puesto que considera que es «una ideología que va en contra del progreso». Por tanto, el nacionalismo se ha convertido «en una línea roja» para Ciudadanos. Esta es una advertencia que va dirigida hacia Compromís, cuyo principal componente, el Bloc, es de signo nacionalista.

Rivera no se definió sobre su formación está más cerca del PP o del PSOE. Afirmó que si les gustara una de las dos opciones les votarían y no habrían constituido C's. Por eso reclamó el voto para su formación. «No venimos a ser la llave o la comparsa. Venimos a tomar el timón».

En ese sentido incidió, como hizo el miércoles ante los empresarios de AVE, que Rita Barberá «lo tendrá muy complicado» para pactar con ellos porque les ha estado rechazando. La alcaldesa de Valencia dijo que quizá quien no quiera pactar con Ciudadanos sea ella.

«Hay que ganarle las elecciones a Rita Barberá. Valencia necesita un alcalde como Fernando Giner. Y Carolina Punset sería una gran presidenta de la Generalitat», afirmó. Por el énfasis de las palabras de Rivera durante estos dos últimos días, parece que la apuesta de Ciudadanos está más centrada en el Ayuntamiento que en la Generalitat

Rivera manifestó su deseo de que el PP «se acerque a nuestras propuestas anticorrupción», que no las considera chantaje y se preguntó si se puede gobernar España sin el PP o el PSOE. «¿Qué hacemos? ¿Elecciones cada dos meses?»

Algunos dicen que no se puede hablar con PP o PSOE, ¿entonces cómo se gobierna. Ser responsable es permitir que haya gobierno, pero también que no se gobierne de la misma manera. De hecho, reconoció que el PSOE andaluz «se está acercando por necesidad» y que no se ha llegado a una cuerdo porque todavía Susana Díaz no ha prescindido aún de Manuel Chaves.