Los candidatos miran ya a los pactos
Fabra ve difícil que el resto de partidos llegue a un acuerdo y Puig promete un gobierno cohesionado. El presidente fue el objetivo de la mayoría de los dardos de la oposición, con especial beligerancia por parte de la líder de Compromís
EFE
Miércoles, 20 de mayo 2015, 02:06
El presidente de la Generalitat Valenciana y candidato popular, Alberto Fabra, afirmó ayer que la oposición sólo comparte el deseo de «echar al Partido Popular» y tendría «difícil» pactar sus programas, mientras que el aspirante del PSPV-PSOE, Ximo Puig, aseguró que su gobierno sería «más estable» y con «más cohesión». Estas han sido dos de las principales ideas del debate electoral televisado entre Fabra, Puig y los candidatos de Compromís, Mónica Oltra; Esquerra Unida, Ignacio Blanco; UPyD, Alicia Andújar; Ciudadanos, Carolina Punset; y Podemos, Antonio Montiel, organizado ayer por el grupo Editorial Prensa Ibérica en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA).
El presidente fue el objetivo de la mayoría de los dardos lanzados por la oposición por el impacto de la crisis en la Comunitat Valenciana y la corrupción, y el popular replicó que su partido defiende «la mejor política social», la basada en «disminuir impuestos, reducir la administración y crear empleo».
«Ustedes están empeñados de hablar del pasado, quizá porque tengan miedo al futuro» al saber que sólo podrían gobernar «juntándose y sin saber cuál va a ser el programa», advirtió Fabra, que insistió en que la oposición no se podría «poner de acuerdo» a la hora de elaborar un programa de gobierno común.
Además, señaló que la suma de los programas del resto prevén ampliar aún más la Administración con la creación de 95 nuevos observatorios o consejos sociales, lo que conllevaría subir los tributos.
Por su parte, Punset apostó por gobernar si logran la mayoría o, si no lo logran, por «forzar a otros» a aplicar medidas de transparencia desde la oposición, y pidió asumir el «mejor legado» de Adolfo Suárez en cuanto a su capacidad de «escuchar» al adversario porque cree que empieza una «nueva época de diálogo».
La candidata de UPyD, cuyo partido ha entrado en el debate por decisión de la junta electoral, está dispuesta a apoyar «cualquier propuesta de cualquier partido si es buena para los valencianos y no a cambio de sillones».
En frente, Puig, Oltra, Blanco y Montiel arremetió con dureza contra el Partido Popular y el Consell de Fabra, al considerarlo «podrido» y «corrupto», y coincidieron en que tras la jornada electoral del 24 de mayo trabajarán a favor de un gobierno que sitúe a la persona en el centro de la política.
El candidato del PSPV-PSOE manifestó que la Generalitat debe contar con «un presidente digno» y ha insistido en que «lo único malo para la Comunitat sería el continuismo del PP» frente a un cambio liderado por los socialistas que sería «seguro y solvente».
En una de sus últimas intervenciones y replicando a Fabra, Puig aseguró que el «nuevo gobierno» que presidiría «se va a portar entre sus miembros cien veces mejor que ustedes ahora: No tenga ningún miedo porque va a ser más estable y va a tener mas cohesión que el suyo, señor Fabra».
La líder de Compromís aseguró que nunca pactaría con el PP -«lo primero es que un partido podrido se vaya del Gobierno»- y sí «con quien ponga en el centro de la política a las personas», especialmente a las más vulnerables.
Oltra ha sido una de las participantes más beligerantes con Fabra, con quien se enzarzó en una disputa dialéctica por no haber recibido información de los gastos de su viaje hace unos años a una la final de Roland Garros, en París, que disputó el tenista alicantino David Ferrer.
Servicios públicos
Blanco aseguró que Esquerra Unida está dispuesto a «llegar a acuerdos para recuperar derechos pero no con partidos podridos (en referencia al PP) o que recortan (por Ciudadanos)» y siempre que se refuerce la Sanidad y Educación públicas y se luche activamente contra la pobreza, entre otras metas.
Además, el candidato de EU criticó el papel de Fabra con el 'caso Imelsa', y, sin éxito, preguntó en varias ocasiones al jefe del Consell por varias cuestiones sobre ese caso, como si conoce a Marcos Benavent.
Tras proclamar «el fin del bipartidismo», Montiel señaló que habrá que «gestionar la pluralidad» tras el 24-M «poniendo a la persona en el centro de la política», y anunció que Podemos es un partido «de diálogo» que hará posible «ese acuerdo», en referencia a una coalición de izquierdas.