Albert Rivera deja abiertas todas las opciones de pacto en la Comunitat

Albert Rivera entró como una estrella del rock al salón de actos del palacio de Congresos de Valencia, pero no pudo competir con el día festivo en la ciudad. De un aforo para 1.500 personas, poco más de 1.000 acudieron a escuchar al líder nacional de Ciudadanos, cuya intervención estuvo presidida por el candidato al Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, y a la Generalitat, Carolina Punset.

¿Pinchazo? A los organizadores no les dejaron otra opción desde la dirección nacional de Ciudadanos, a pesar de que se les había advertido de que ayer se celebraba la fiesta grande de la patrona de los valencianos. Estaban razonablemente satisfechos a pesar de que no llenaron.

El vacío se suplió con la ilusión de quienes saben que navegan en un velero con el viento de popa y las velas hinchadas a más no poder. Los aplausos se ofrecían con énfasis y en los corrillos previos al mitin el ambiente era de un tremendo optimismo. Un optimismo alimentado semana a semana a golpe de encuesta.

Los datos demoscópicos señalan que de ser un partido hace un año casi inexistente en tierras valencianas, Ciudadanos se va a convertir en imprescindible para quien opte a gobernar dentro de dos semanas la Generalitat.

Albert Rivera se sabe deseado y en su intervención no se dedicó a deshojar la margarita para desvelar si pactará con el PP o con el potencial tripartito del PSPV, Compromís y Podemos en Les Corts o en el Ayuntamiento. Tampoco lo hizo Carolina Punset, que realizó un discurso tan rebosante de sentimiento como de ausencia de propuestas para el cargo al que se postula: la presidencia de la Generalitat. Tanto uno como otro tienen claro que no van a mostrar sus cartas porque su intención es crecer. «Ciudadanos no sólo tendrá la llave, sino el timón», aseguró Rivera.

No obstante, el líder nacional de Ciudadanos sí fue dejando pistas por el camino trazado con sus palabras porque puso en su punto de mira a Mariano Rajoy y a Rita Barberá, a quien Rivera se refirió como «la hasta ahora alcaldesa de Valencia». Tanto el presidente del Gobierno como la alcaldesa han atacado a Ciudadanos. Ni una palabra pronunció sobre Alberto Fabra.

Apostilló que tras el 24 de mayo «muchos se van a tener que comer sus palabras» cuando busquen a los representantes electos de C's para poder gobernar.

Con Rajoy se mostró irónico. Aseguró que el presidente del Gobierno afirma que «somos gente sin trayectoria política -como si eso importara- que se reúne en los bares. Qué cosa más extraña en España».

«No tenemos sedes en muchos sitios, pero tampoco las necesitamos, usamos skype o los 'smartphone' y sí, nos reunimos en los bares. Otros van a otros sitios, a Suiza, por ejemplo», dijo.

Criticó «el ridículo que supone» la multa impuesta por la UE a España porque la Comunitat falseó sus cuentas y ocultó el déficit ocultando facturas en los cajones y criticó que Cataluña, Murcia y la Comunitat «hayan tenido que ser rescatadas» mediante el Fondo de Liquidez Autonómico, donde «no se ha gastado más para que la gente viva mejor, sino para hacer obras faraónicas y trincar».

Rivera utilizó un lenguaje sencillo en su intervención y reclamó inversión en educación, además de mostrar la necesidad de llegar a un pacto nacional para que el modelo educativo no se cambie cada cuatro años.

Confesó que «se me pone la piel de gallina cuando escucho a alguien presumir por tener un 24 % de paro», dijo también en referencia a Rajoy. «Están contentos con los mismos datos que dejó Zapatero, que eran malos, y ahora son el milagro económico del PP».

¿Supone el posicionamiento de Albert Rivera que Ciudadanos no pactará con el PPCV y que lo hará con el bloque de izquierdas que salga de las urnas? No se decantó con claridad, aunque su referencia a que «muchos se van a tener que comer sus palabras» tras el 24M resulta significativa.

Rivera, diputado autonómico catalán, ha defendido a lo largo de su trayectoria política un proyecto de Cataluña dentro de España y se ha posicionado continuamente contra el nacionalismo catalán, y más aún frente al independentismo. ¿Eso garantiza que Ciudadanos no llegará a acuerdos con Compromís o con Podemos? En Andalucía no ha pactado con el PSOE y Susana Díaz todavía no está proclamada como presidenta por la Cámara andaluza.

«Somos responsables, hablamos de propuestas, no de sillas, somos exigentes en el cumplimiento de los acuerdos, ese es nuestro modelo», dijo Rivera. «Exigencias, cambio y responsabilidad», afirmó.

Lo que está claro es que Ciudadanos aspira a sacar el mejor resultado posible y afrontar el reto de las elecciones generales con una presencia notable en los parlamentos autonómicos.

No mencionó al imputado que su partido lleva en el puesto sexto de Les Corts por Valencia. No obstante, desde la dirección regional de C'S aseguraron que Domingo Rojo ha firmado un documento notarial en el que se compromete a dimitir si sufre una condena judicial. Esto supone que Ciudadanos apartará a Rojo solamente en el caso de que sea condenado.

Carolina Punset diferenció a los imputados por corrupción de quienes sufren procesos judiciales a causa del desarrollo de su labor profesional. C's no había diferenciado hasta ahora ambas situaciones.

«Nos hemos comprometido con apartar a todos los imputados por corrupción, no a personas honradas que están en los tribunales por cuestiones personales», dijo. Rojo responde por la caída de un muro en una carretera «que no causó daños personales».