Afectados por el ruido tramitan una demanda contra el Plan Acústico Municipal

El Plan Acústico Municipal (PAM), que el PP aprobó en solitario en el Pleno del pasado 30 de junio, «nació muerto porque no ha respetado las leyes que garantizan la participación pública», aseguró Manuela Navarro, letrada y miembro de la Asociación de Afectados por el Ruido de Elche.

Durante la comparecencia, en la que Navarro aseguró que el PAM «se ideó para desproteger las zonas de ocio», explicó que la asociación presentó el lunes una demanda contra el mismo en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). Se trata de una ampliación del recurso contencioso administrativo que ya presentaron ante el mismo tribunal contra el plan acústico.

Desde la asociación se refieren al plan como una «regularización a la carta» que redunda en beneficio de los locales de ocio de la ciudad. Así, según explicó Navarro, el actual equipo de gobierno derogó los decretos mediante los que se estableció una separación mínima de 50 metros en las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS). Ahora, puntualizó, «las distancias pasan a ser de 25 metros o se anulan en algunos casos». Asimismo, aseguraron que el consistorio impuso una tasa municipal para realizar mediciones acústicas. Una acción mediante la que se pedía 300 euros a cada ciudadano que solicitase el servicio.

Por otro lado, la «permisividad» con las cuestiones relacionadas con el ruido que desde su creación denuncia la asociación llevará al edil de Empresa y Empleo, Luis Ángel Mateo, a declarar ante el juez el próximo 2 de marzo por un presunto delito de prevaricación administrativa, uno de lesiones y otro de contaminación acústica. Un procedimiento en el que también figura el propio Ayuntamiento como querellado. El denunciante, José Tormo, tesorero de la asociación, consiguió que la querella fuera aceptada a trámite el pasado mes de diciembre.