Palacio de Congresos de Valencia: Veinte años de encuentros

El diseño del edificio, situado en la Avenida de Las Cortes Valencianas, corrió a cargo del arquitecto británico Norman Foster. «Fue especialmente diseñado para atraer turismo de negocios a la ciudad de Valencia», aseguran desde la institución, que hasta la fecha ha acogido a más de 2.700 eventos en los que han participado más de 1,8 millones de asistentes. En concreto, la actividad generada por estos congresos y citas ha supuesto un impacto económico de más de 1.100 millones de euros, según indica la concejala de Economía Sostenible y Turismo en el Ayuntamiento de Valencia y presidenta del Consejo de Administración del Palacio de Congresos, Sandra Gómez. Además, Gómez recuerda que desde su inauguración en 1998, la actividad del edificio ha generado en la ciudad dos millones de pernoctaciones. «El impacto económico directo e indirecto derivado de esta actividad asciende a 1.100 millones de euros, más de 36 veces el coste del edificio», afirma a este diario con motivo del vigésimo aniversario, que se celebra hoy con una gala especial.

El dinamismo del recinto ha contribuido al posicionamiento internacional de Valencia. Y, es que, la capital del Turia ocupa el puesto número 13 en Europa -sin contar capitales de nación- y es la tercera ciudad de España, según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones -ICCA-. «El Palacio de Congresos la sede que más asistentes internacionales atrae a la ciudad», explican desde el ente, que, además, ha sido premiado en 2018 con el galardón al Mejor Palacio de Congresos del Mundo por la Asociación Internacional de Palacios de Congresos (AIPC), reconocimiento que ya recibió en 2010.

Entre los encuentros más prestigiosos acogidos por el Palacio de Congresos a nivel internacional, destaca la celebración de la Asamblea Mundial del Banco Africano para el Desarrollo, que se organizaba por primera vez fuera del continente africano o la 54 Asamblea Parlamentaria de la OTAN. Otros eventos como el III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, la XV Conferencia de Ministros responsables de la Administración Local y Regional del Consejo de Europa, los European Framework Programmes o la Conferencia sobre el Plan Solar del Mediterráneo también tuvieron como escenario el palacio valenciano.

La comunidad científica y médica es una de las más visibles en el recorrido de la institución. En ese sentido, son destacables eventos como el Congreso de Medicina General Española, la conferencia europea sobre fibrosis quística, el Congreso de la Federación Europea de Dolor de Cabeza y el Congreso Mundial de Diagnóstico de Enfermedades Torácicas, entre muchos otros.

Además, son varias las multinacionales que han utilizado el edificio valenciano para celebrar sus eventos como Microsoft, Vodafone y Sony, del tecnológico; Roche, del farmacéutico; o las más punteras del mundo automovilístico como Mercedes Benz, Audi, BMW . A este lista se suman compañías como Carrefour, Generali, Mapfre, La Caixa, BBVA, Banco Santander, Abertis, Nestlé, McDonald's, Amadeus o Cepsa, Iberdrola o Gas Natural. Cabe recordar que el pasado mes de octubre, el palacio albergó el XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, uno de los principales foros económicos del país.

Los 20 años de vida del Palacio de Congresos no han estado exentos de polémicas y de ejercicios negativos. El anterior gobierno local del PP planteó una ampliación del recinto que lastró sus cuentas durante cuatro años. Un planteamiento que decidieron abandonar en 2013, año en el que los eventos se desplomaron de manera alarmante y en el que el número de asistentes se hundió un 30%. Tras varios ejercicios de números rojos y pérdidas, el Ayuntamiento de Valencia decidió salir al rescate de la entidad en 2015 y le concedió un préstamo de 1,7 millones de euros para saldar sus deudas.

Fue en el año 2016 cuando el Palacio de Congresos salió del agujero negro y volvió a beneficios después del saneamiento de cuentas impulsado desde el consistorio. En concreto, logró un resultado neto positivo de 578.069 euros cuando en 2015 registró más de 810.000 euros de pérdidas.

Por su parte, Sandra Gómez resalta que las inversiones del Ayuntamiento de Valencia «han incrementado la competitividad del edificio, lo que ha permitido recuperar la actividad, con una previsión de futuro muy optimista, y gracias a ello, estamos disminuyendo el volumen de deuda financiera más rápido de lo previsto». Cabe recordar que el recinto requiere por parte del Ayuntamiento una inversión de 450.000 euros cada año.