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Salvador Navarro y Juan Rosell, ayer en Valencia. Juan J. Monzó
Rosell cierra filas con la  CEV y afilia a su fabricante  de contenedores alicantina

Rosell cierra filas con la CEV y afilia a su fabricante de contenedores alicantina

El presidente de la CEOE respalda el proyecto autonómico y reivindica la competitividad de Ford y el potencial exportador de la Comunitat

INÉS HERRERO

Jueves, 1 de enero 1970

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valencia. La patronal autonómica valenciana es la CEV, que tiene estructuras en cada una de las tres provincias y está abierta a integraciones que sigan ese esquema. «Y los que quieran ir por libre, allá ellos». Así tajante se mostró ayer el presidente de la CEOE, Juan Rosell, preguntado por la intención de la alicantina Uepal, constituida en febrero tras la quiebra de Coepa, de incorporarse a la CEOE para equipararse al resto de patronales autonómicas.

Rosell aprovechó su despedida del empresariado de la Comunitat, a un mes de las elecciones en las que previsiblemente cederá el testigo a Antonio Garamendi, para respaldar el proyecto que lidera Salvador Navarro. Hasta el punto de incorporarse «como soldado raso» en Alicante.

La entrada de Rosell en CEV Alicante, convencido por su presidente, Perfecto Palacio, y Navarro en una cena, se producirá a través de la empresa de contenedores de plástico Urban Gravity, una asociación entre la firma de Biar Rototank y la alemana Zoeller, en la que es socio.

Ayer se incorporaron ya la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante y la de Promotores Inmobiliarios (Provia), mientras siguen las conversaciones con representantes del transporte y los agricultores. También se aprobó la entrada en la CEV de la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat, Caja Rural Central, Durán y Durán Abogados, BP OIL España y Unión de Mutuas.

La CEV, que ayer estrenó logotipo, suma en su base a 128 empresas y 135 asociaciones y federaciones, 55 autonómicas, que representan a 540 asociaciones empresariales.

Además de cerrar filas con la CEV, Rosell reivindicó la competitividad de Ford Almussafes y el potencial exportador de la Comunitat y del resto de territorios del corredor mediterráneo, en un contexto de crecimiento pese a la desaceleración.

«Los números no son malos»

«Los números no son malos si los comparamos con el resto de Europa, creo que seguimos siendo competitivos», replicó a la pregunta de si España sigue siendo un buen país para las inversiones industriales, a raíz de los ajustes anunciados por Ford o al cierre de plantas de Alcoa.

Para Rosell, la decisión de la multinacional del aluminio es «un duro golpe» que exige «hacerse mirar» los elevados costes energéticos. También reprochó al Gobierno central que decida «unilateralmente» subir el salario mínimo, así como la «grave carencia» de inversión pública en los presupuestos estatales de 2019.

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