El Ibex-35 encadena su cuarta sesión a la baja

Se trata, estrictamente, de la cuarta sesión de descensos para el selectivo español. Pero, en realidad, las bajadas del miércoles (-0,03%) y las de este jueves han sido muy pequeñas. Y tampoco fueron demasiado abultadas las del lunes y las del martes: rondaron el 0,35%.

Las caídas del Ibex-35 tuvieron lugar pese al fuerte tirón que registraron tanto Grifols (3,62%) como Inditex (3,18%). Además, en la jornada de hoy la banca tuvo, en general, bastante buena evolución: Bankinter se anotó un 1,66%, CaixaBank sumó un 1,18%, Bankia, un 0,34%, y BBVA, un 0,17%.

Pero contra el Ibex-35 jugaron algunos de los grandes valores, como Repsol, que se dejó un 1,33%, Telefónica, que perdió un 1,14%, Iberdrola, que retrocedió un 0,50%, y el Santander, que cayó un 0,36%.

Aunque los peores valores del día fueron Siemens Gamesa (-3,26%), Colonial (-2,21%) y Cellnex (-1,78%).

El cierre de las Bolsas europeas fue mixto. Al alza terminó el PSI-20 de Lisboa, que ganó casi medio punto porcentual, mientras que el Ftse Mib de Milán se anotó un 0,26% y el Dax alemán, un 0,21%. En rojo, el Cac 40 francés cerró con un descenso del 0,13% y el Ftse 100 británico se dejó un 0,19%.

Los datos económicos de la zona euro que conocimos no fueron muy favorables. El índice de confianza económica que elabora la Conference Board cayó más de lo previsto en junio y, además, por la mala evolución de todos sus componentes, tanto el de clima empresarial como la confianza industrial, la del sector servicios y la del consumidor.

En Estados Unidos, el Dow Jones cedía un 0,10% al cierre de las plazas europeas, afectado por las caídas de Boeing por sus nuevos problemas en relación con su avión 727 Max. Mientras, el S&P 500 se apuntaba un 0,20% y el Nasdaq, alrededor de un 0,40%.

Ello, después de la publicación del dato revisado del PIB americano del primer trimestre: se quedó en un crecimiento trimestral anualizado del 3,1%, cuando se esperaba una corrección al alza, hasta el 3,2%. A este dato acompañaron otros dos no muy positivos, como el paro semanal, que fue algo peor de lo previsto, así como el índice de actividad manufacturera de la Fed de Kansas.

En las Bolsas, de todas maneras, se respiraba cierta tranquilidad, quizás porque se especula con que la Administración Trump procurará evitar una escalada en la guerra comercial con China en las reuniones de este fin de semana. Quizás no descuentan un acuerdo, pero sí que se retomarán las conversaciones para terminar consiguiéndolo. Aunque ese objetivo se puede encontrar con dificultades, porque China, según publica 'The Wall Street Journal', quiere que Estados Unidos elimine de sus planes el veto a Huawei.

Aunque, en los últimos minutos de la sesión europea, los índices a uno y a otro lado del Atlántico se mostraron sensibles a las declaraciones de Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca, quien afirmó que Estados Unidos podría seguir adelante con su plan de incrementar los aranceles contra China.

El mercado de bonos recogió estas noticias con caídas en las rentabilidades: el interés del título americano a diez años retrocedió desde el 2,05% hasta el 2,02% y el de su comparable alemán, desde el -0,30% hasta el -0,32%.

En el mercado de divisas, el tipo de cambio entre el euro y el dólar se mantenía prácticamente sin cambios en el entorno de 1,1365 unidades.

El oro se movía a la baja por segunda sesión consecutiva: el precio de la onza retrocedía un 0,20%, hasta los 1.406 dólares la onza.