El Grupo IVI ultima la apertura de una red de clínicas de fertilidad en Silicon Valley

El municipio que concentra las sedes de grandes compañías tecnológicas del mundo como Google, Facebook, Ebay, Intel o Adobe es un punto de sumo interés para la firma valenciana, como reconoce su presidente José Remohí. La razón está en el gran número de mujeres que aplazan la maternidad para que no les afecte a su carrera profesional y cuyo porcentaje es especialmente elevado en ese entorno.

«Europa ya la tenemos bastante cubierta y otros mercados, como La India, tiene ventajas pero no el potencial de que dispone EE UU», reconoce Remohí. La sociedad IVI-RMA Global, en la que IVI tiene el 70% del accionariado, sumó con esa unión los 10 establecimientos de que disponía en los estados de Nueva York y Philadelphia.

Sin embargo, desde el primer momento se entendió esta alianza como un primer paso para hacerse fuerte en aquel mercado. «Si no estás en América, no estás», repite Remohí. Y eso que la compañía cuenta con más de 70 centros entre Argentina, Brasil, Chile, México, Panamá, Portugal, La India, Emiratos Árabes Unidos y hasta un total de trece países con 200 médicos y 300 investigadores en reproducción asistida.

Precisamente, de impronta americana es el acuerdo firmado esta semana entre el IVI y el Club de Primeras Marcas de la Comunitat Valenciana. Las empresas que lo suscriban ofrecerán a su plantilla condiciones ventajosas para la preservación de óvulos. El objetivo es dar a las mujeres mayor «libertad a la hora de ser madres», una decisión que cada vez se retrasa más, fundamentalmente por motivos laborales, destacó Remohí.

Compañías como Google, Facebook y Apple ofrecen a sus trabajadores este servicio en EE UU y, por el momento, ya han valorado acogerse al acuerdo Arroz Dacsa, Bogedas Vicente Gandia, Nunsys y Caixa Popular, según destacó el presidente del Club de Primeras Marcas, José Manuel Baixauli.

Podrán solicitarlo tanto las empleadas de estas compañías, como los empleados cuya pareja podrá las mismas condiciones. El acuerdo marco ofrece un descuento del 10% en la vitrificación de óvulos, así como los permisos y horas necesarias para desplazarse y someterse al tratamiento. Remohí aseguró que llegará el momento en el que congelar óvulos «se convertirá en una necesidad social y la Seguridad Social lo cubrirá. Pero no sabemos cuando», por el coste que significaría para las arcas públicas.